“Entre lo malo, estoy bien”, dijo a la Voz de América el ex comisario Lázaro Forero, poco antes de ingresar a la audiencia en la corte de Maracai, en el estado Aragua, donde se le informarían los detalles de su liberación provisional.
Recién liberado de prisión para recibir tratamiento contra el cáncer de próstata que lo afecta, tras permanecer detenido durante seis años y siete meses por su presunta participación en los hechos del 11 de abril de 2002, Forero dijo que “me estoy preparando para esa operación tan delicada”.
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Sin embargo, se manifestó esperanzado, “porque este pueblo venezolano es un pueblo guerrero, batallador, con una condición democrática desde los tiempos de la colonia y por la vía del voto en el 2012 vamos a cambiar este gobierno”.
Preso político
El ex comisario Forero considera que todo lo referido a su encarcelamiento y el deterioro de su salud es parte de su lucha, “por los otros presos que están enfermos, para ellos gocen también del beneficio de atender sus problemas de salud en su casa”.
Mientras el gobierno y la justicia de Venezuela insisten en señalar que en el país no hay presos políticos, en el caso de Forero, como en otros, incluso organismos internacionales los han calificado tales, y el propio ex comisario sostiene que “no soy político, pero si me considero un preso político, porque soy un preso del gobierno”
A la vez, Forero recordó que para las Naciones Unidas, “son presos políticos aquellos que son procesados por un sistema judicial controlado por el gobierno de turno, que es lo que nos está pasando a todos los que caemos presos porque el presidente (Hugo) Chávez dictamino quienes deberían ir preso”, en medio de “un proceso judicial que no fue justo” y peor aún “con expedientes amañados y manipulados”.
Las medidas humanitarias han sido un reclamo persistente de los detenidos y sus familiares, sin embargo, estas medidas sólo aparecieron a partir del momento en que al propio presidente Chávez se le detecta cáncer y hace un exhorto a la justicia. Sin embargo, para muchos la medida ha tardado y el ex comisario Forero dice que su caso es un ejemplo.
“El primer examen que me detectaron el antígeno alto me lo hago en noviembre de 2010, en enero de 2011 en Maracai se solicita un traslado para hacer una biopsia como recomendaban los médicos. Pero no fue sino hasta el 16 de julio cuando me llevan a hacerme la biopsia y el resultado fue un cáncer con un alto grado de agresividad, de malignidad, 8 sobre 10, que quizás si me hubieran llevado a principios de año no estaría tan avanzado”, afirma Forero.
Por eso ahora “tenemos que seguir luchando por los que siguen presos y siguen enfermos, como el comisario Henry Vivas, el comisario Iván Simonovis, Orlando Suárez, Guevara, Marcos Hurtado, Masuco”, que están enfermos y requieren asistencia médica.
El alivio de la familia
La liberación condicional del ex comisario Lázaro Forero se produjo de un modo diferente del que su familia, y en particular su esposa, Yajaira Castro de Forero, pensaba. “Lo trasladaron directamente a casa” en Guatire, dijo la esposa del ex comisario liberado, quien no dudó en expresar el alivio que siente.
Emocionada aún, Yajaira Castro dijo que fueron muchos los sentimientos cuando, ya en libertad, pudo “abrazarlo, de tantas cosas que pasaron y de que la familia se encontrara nuevamente con él”, rodeados por “los medios de prensa, amigos, familiares”. Sin embargo reconoció que “tengo sentimientos encontrados, de estar alegre por su libertad, pero también muy tristes por verles las caras a los presos que aún quedan, y que padecen de muchas enfermedades y que requieren asistencia médica”.
La esposa de Forero dijo que fue difícil “ver las caras de los familiares” de los que aún permanecen detenidos y expresó su esperanza de que haya más liberaciones.
Campaña por amnistía
El ex comisario Forero dijo que “estamos haciendo una campaña para pedirle al presidente (Hugo) Chávez que firme una ley de amnistía, porque ya hemos pasado mucho tiempo en esas cárceles viendo como la salud se deteriora por completa”.
Tras su liberación, Forero dijo que “estoy en libertad pero a un costo muy alto”, porque “la única forma de salir en libertad fue que tuviera cáncer y lógicamente, como el presidente también tiene cáncer se sensibilizó”, en cambio “si el presidente no tuviera cáncer, uno se muere en la cárcel esperando que lo lleven a un médico”.
Inocente
El ex comisario Forero insistió en su inocencia, “porque a mí me juzgaron en un juicio amañado totalmente, manipulado, donde las pruebas no demostraba culpabilidad de ninguno de nosotros. Un juicio de 3 años, al final del cual resultamos sentenciados a 30 años por la muerte de dos personas, pero lógicamente la intención era lavarle la cara al gobierno, para que cuando internacionalmente le dicen que es responsable por los muertos del 11 de abril de 2002, el gobierno dice que los responsables están presos”.
Por esto, afirmó que “nosotros somos el chivo expiatorio, somos el trofeo del gobierno para justificar su actuación el 11 de abril” de 2002, durante el fallido golpe de estado.