La ciudad de Fort Lauderdale, en el sur de la Florida, aún se recuperaba este lunes de las inundaciones provocadas por intensas lluvias que volcaron alrededor de 66 centímetros de precipitación la semana pasada, paralizaron actividades y obligaron a cerrar el aeropuerto por casi dos días.
Los meteorólogos describieron la tormenta como un acontecimiento histórico con una probabilidad de ocurrencia de 1 entre 1.000 en un año determinado.
El aeropuerto de Fort Lauderdale estuvo cerrado desde el miércoles por la noche hasta el viernes por la mañana, y cientos de vuelos tuvieron que ser cancelados.
Aunque las lluvias afectaron a casi todo el sur de la Florida, el área de Fort Lauderdale, de dos millones de habitantes, sufrió lo peor de las lluvias y las inundaciones.
Videos y fotografías que circularon en las redes sociales mostraron las calles y carreteras anegadas de agua, con los autos casi flotando, y la pista del aeropuerto convertida en un auténtico lago.
También lea Históricas lluvias en el sur de la Florida dejan fuertes inundacionesEl aeropuerto reabrió a las 9 de la mañana del viernes, pero después de los cientos de cancelaciones y retrasos, volar fuera de allí se complicó durante todo el fin de semana.
Muchos residentes cuyas casas se inundaron estaban sin saber a dónde dirigirse y esperaban por la ayuda de la Agencia Federal de Administración de Emergencias (FEMA) para recibir asistencia, informaron los canales de televisión del sur de la Florida.
El Canal 10, de la cadena ABC, reportó el domingo de una escasez de gasolina en el área provocada por la dificultad para abastecer las estaciones de servicio entre las calles y carreteras inundadas y en el área del Puerto de Port Everglades.
Sin embargo, las autoridades confiaban en superar esos problemas para este lunes.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.