EN FOTOS "El agua es vida, la minería es muerte": multitudinaria protesta en contra de contrato minero en Panamá
Un contrato minero entre el gobierno de Panamá y la compañía minera canadiense First Quantum ha desatado fuertes protestas entre los ciudadanos que se oponen al mismo.
El jueves 26 de octubre, cientos de personas salieron a las calles portando consignas en contra del proyecto que le permite a la empresa operar por 20 años más, renovables por otras dos décadas.
El sector empresarial y la Iglesia católica pidieron la intervención de la Corte Suprema de Justicia en torno a unos recursos de inconstitucionalidad que se presentaron en contra del acuerdo.
El miércoles 25 de octubre se admitió uno de esos recursos. Expertos dicen que la única manera en que el contrato sea eliminado sin que haya demandas multimillonarias es que el máximo tribunal considere que el pacto representa una violación a la Ley Fundamental del país.
Los manifestantes piden que el contrato sea eliminado, ya que este permite que se siga extrayendo cobre en una amplia zona boscosa. Los panameños han salido a las calles por cuatro días consecutivos.
Los detractores del contrato dicen que éste tendría un fuerte impacto medioambiental y amenazaría el recurso hídrico, al establecer que la empresa almacene agua para su operación y genere electricidad.
Trabajadores de la industria de la construcción, docentes y sectores de salud, entre otros, hacían parte de los manifestantes que caminaban hacia la presidencia, pese a la lluvia que caía sobre la capital y a la falta de transporte público.
La calma se vio alterada brevemente cuando una persona sacó un arma de fuego e hizo varios disparos al aire. Posteriormente huyó entre los manifestantes. Fue el segundo suceso de ese tipo durante las manifestaciones, sin que se hayan reportado heridos. Los organizadores han advertido de posibles infiltrados en las manifestaciones.
Al casco antiguo de ciudad de Panamá, donde se encuentra la casa del presidente, llegó un numeroso contingente de jóvenes, quienes cantaron el himno nacional y mantuvieron la paz.
En medio de las manifestaciones, la policía lanzó gases lacrimógenos argumentando que se habían lanzado "fuegos artificiales en Plaza Catedral, lugar considerado Patrimonio Histórico, poniendo en peligro la vida de las personas".
El gobierno del presidente Laurentino Cortizo, que sancionó y promulgó en tiempo récord, ha optado por ratificar el acuerdo con el argumento de que “salvaguarda” miles de empleos y aporta a la economía.