La organización Human Rights Watch dice que las medidas de revisión rápida que el gobierno de Estados Unidos ejercita en su frontera son discriminatorias.
Según esta organización, las prácticas migratorias de EE.UU., contra ciudadanos centroamericanos dan como resultado su deportación sin una verdadera oportunidad para solicitar asilo.
El reporte contenido en un informe de 44 páginas publicado con el título “Aquí no tiene derechos” dice que las políticas y prácticas en la frontera de Estados Unidos pone a los migrantes en riesgo de sufrir graves daños al regresar a sus países de orígen.
Human Rights Watch dijo que los datos que recibió del gobierno de Estados Unidos revelaron que algunos migrantes centroamericanos se identifican con la patrulla fronteriza por temor a regresar a su país.
El documento añade que al menos el 80 por ciento de los hondureños que llegaron entre 2011 y 2012 fueron sometidos a procedimientos de deportación sumaria, de los cuales solamente el 1,9 por ciento aplican para un posible asilo.
Human Rights Watch afirma que los porcentajes para la gente de México, El Salvador y Guatemala fueron similares, en el orden del 0,1 a 5,5 por ciento.