La frustración se apodera de pasajeros del Grand Princess que no han podido desembarcar

Con varias personas a bordo que han sido diagnosticadas con el coronavirus, el crucero Grand Princess permanece anclado en el puerto de Oakland, California.

Hay frustración entre los pasajeros del crucero Grand Princess. En la mañana del tercer día desde que ancló el barco, más de 1000 personas aún no habían logrado desembarcar.

El proceso ha sido lento. Las autoridades están tratando de determinar quién está enfermo y quién posiblemente podría estar infectado, sin poner el riesgo al personal médico.

El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que el objetivo era procesar a 100 personas por hora y despachar el barco en 72 horas, pero al parecer, no se logrará cumplir ese plazo.

El Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió a los ciudadanos estadounidenses que no viajen en cruceros, mientras continúa la propagación del nuevo coronavirus, una recomendación secundada por el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.

"Como nación, no podemos estar haciendo el tipo de cosas que hacíamos hace unos meses", dijo Fauci.

Según reportes, el crucero llevaba más de 1000 pasajeros de 70 años o más, personas particularmente vulnerables al COVID-19.

El director general de Salud, Jerome Adams, ha dicho además que, "las personas con condiciones médicas crónicas, que sean mayores de 60 años, tienen un mayor riesgo".

Se estima que actualmente hay más de 100 mil pasajeros en 30 cruceros en altamar que deben regresar a puertos de Estados Unidos esta semana.

Hasta el momento, no se han reportado pasajeros con síntomas del coronavirus o COVID-19 en esos barcos. Pero de surgir algún caso, podría forzar cuarentenas y medidas como las que se están tomando con el Grand Princess.