Las fuerzas estadounidenses atacaron dos instalaciones en el este de Siria utilizadas por la Guardia Revolucionaria de Irán y grupos afiliados durante las primeras horas del viernes, informó el Pentágono.
"Estos ataques de autodefensa de precisión son una respuesta a una serie de ataques en curso y en su mayoría infructuosos contra personal estadounidense en Irak y Siria por parte de grupos de milicias respaldados por Irán que comenzaron el 17 de octubre", dijo el secretario de Defensa Lloyd Austin en un comunicado.
Agregó que "el presidente (Joe Biden) no tiene mayor prioridad que la seguridad del personal estadounidense, y dirigió la acción de hoy para dejar claro que Estados Unidos no tolerará tales ataques y se defenderá a sí mismo, a su personal y sus intereses".
Un alto funcionario militar dijo a los periodistas que dos aviones F-16 utilizaron municiones de precisión contra una instalación de almacenamiento de armas y otra de almacenamiento de municiones cerca de Abu Kamal. Las autoridades no pudieron decir en este momento si hubo víctimas en los ataques.
"Alcanzamos precisamente lo que buscábamos", dijo el funcionario.
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Otro alto funcionario militar dijo que las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria han sido atacadas con drones o cohetes al menos 19 veces en los últimos días. La Voz de América ha confirmado 17 de estos ataques.
Dos funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad de los ataques, dijeron a la VOA que un dron impactó la base aérea de Al-Harir en Irbil, pero no explotó.
Horas más tarde, otro dron explotó fuera de la base en Irbil, sin causar heridos ni daños, según los funcionarios.
Se informó de otro ataque el jueves en el noreste de Siria, con dos rondas de fuego indirecto cerca de una base en Al-Shaddadi, Siria, dijo un funcionario a la VOA.
El secretario de prensa del Pentágono, general Pat Ryder, reiteró denuncias anteriores en que culpó a los grupos respaldados por Irán de los ataques casi diarios contra las fuerzas estadounidenses.
"Sabemos que estos son grupos de milicias respaldados por Irán y, por supuesto, responsabilizamos a Irán por estos grupos", dijo Ryder.
Un alto funcionario de defensa dijo a los periodistas que los ataques fueron en defensa de las fuerzas estadounidenses en la región y no estaban relacionados con ningún apoyo estadounidense a Israel.
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Ejército de EEUU derriba misiles y drones ante crecientes amenazas en el Oriente Medio"Lo que nos vieron demostrar es nuestra disposición a emprender acciones militares para defender nuestras fuerzas, y estamos listos para hacerlo de nuevo", dijo el alto funcionario de defensa.
Los funcionarios han expresado su preocupación por la perspectiva de una "escalada más significativa" contra las fuerzas y el personal militar estadounidense en la región por parte de grupos aliados de Irán.
Los ataques han resultado en 17 heridos menores a estadounidenses en Siria y cuatro heridos menores a personal estadounidense en Irak, y los funcionarios estadounidenses continúan monitoreando cualquier posible lesión cerebral traumática, dijo Ryder.
Un contratista estadounidense en la base aérea de Al-Asad en Irak sufrió un episodio cardíaco cuando se refugiaba en el lugar durante una falsa alarma de un ataque aéreo y murió.
Además de los tres ataques del jueves, las autoridades dicen que el miércoles tres cohetes apuntaron a una base que alberga a las fuerzas estadounidenses cerca de Kharab Al-Jir, Siria, sin causar heridos.
Al menos 13 ataques contra las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria ocurrieron entre el 17 y el 23 de octubre, anunció el Pentágono el martes.
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Alrededor de 900 soldados de EEUU se han desplegado o están en proceso de desplegarse al Oriente Medio para aumentar la protección de la fuerza. Estas unidades incluyen una batería Terminal High Altitude Area Defense, o THAAD, de Fort Bliss, baterías Patriot de Fort Sill y baterías Patriot y Avenger de Fort Liberty.
Austin puso a un número no revelado de tropas bajo órdenes de preparación para el despliegue el sábado.
Estas medidas se producen después de que Austin colocó a más de 2.000 militares en alerta máxima con una orden de preparación para el despliegue a principios de la semana pasada.
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