El jefe de asuntos humanitarios de las Naciones Unidas, Martin Griffiths, está pidiendo un alto el fuego localizado en la Ucrania devastada por la guerra para permitir que la ayuda humanitaria llegue a las áreas sitiadas y permitir que los civiles atrapados se pongan a salvo.
Griffiths discutió esta semana un posible alto el fuego humanitario en Ucrania con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergéi Lavrov. Griffiths, subsecretario general de la ONU para asuntos humanitarios y coordinador de ayuda de emergencia, se detuvo en Moscú el lunes de camino a Ucrania.
No obtuvo un compromiso para un alto el fuego, pero el portavoz humanitario de la ONU, Jens Laerke, dijo el viernes que Griffiths ve la reunión como solo un primer paso en lo que probablemente sea un proceso largo. Mientras tanto, dijo que Griffiths considera de suma importancia lograr que las partes en conflicto acuerden cese al fuego localizado.
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“Es una de las principales prioridades silenciar las armas en esas ciudades, siendo Mariúpol la más afectada”, dijo y se refirió también a "aquellas ciudades donde los civiles están atrapados, para permitirles llegar a un lugar seguro voluntariamente, de su elección y permitir que entre la ayuda”.
Cientos de miles de habitantes de Mariúpol han estado sitiados desde que Rusia invadió Ucrania hace más de seis semanas. Se han visto obligados a esconderse en búnkeres subterráneos mientras los ataques rusos convertían su ciudad en escombros.
Laerke dijo que durante su visita a Ucrania, Griffiths fue testigo de primera mano de las escenas de muerte y destrucción en las ciudades de Bucha e Irpin, en las afueras de la capital, Kiev. Dijo que Griffiths, que vio una fosa común y docenas de bloques de construcción destruidos en Bucha, describió las vistas como horribles y pidió una investigación sobre las atrocidades presuntamente cometidas por las fuerzas rusas.
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Las tropas rusas no han logrado hacerse con el control de la capital, Kiev, y se han retirado. Han cambiado su enfoque hacia la región de Dombás en el este de Ucrania. Laerke dijo que los funcionarios de la ONU esperan que la situación de Mariúpol no se repita a medida que los combates avanzan hacia Luhansk y Donetsk.
“La gente todavía está agazapada en sótanos en Lugansk y Donetsk”, dijo. “Tenemos en nuestros convoyes de planificación para ir allí, entiendo, ya la próxima semana. Si todo, de nuevo, si eso sucede o no depende de la situación de seguridad. Pero estará listo para ir allí si podemos llegar allí”.
Laerke dijo que Griffiths está muy preocupado por lo que pueda pasar en las regiones de habla rusa en el este de Ucrania. Desde que salió de Ucrania, Griffiths ha dicho a los medios que no es optimista sobre un alto el fuego.
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