La izquierda británica critica su costo y pide que se privatice la ceremonia, siguiendo las políticas que promulgó como Primera Ministra.
Los planes para el funeral de Margaret Thatcher están siendo criticados por la izquierda británica de la misma manera que se opusieron a las políticas de libre mercado que promulgó la difunta en su tiempo como primera ministra.
El periódico de línea izquierdista Daily Mirror denunció el costo para los contribuyentes de lo que llamó "el adiós de los 10 millones de libras", que incluye un plan de seguridad bautizado “Operación Azul Verdadero para evitar que detractores de la Dama de Hierro viajen a su funeral la próxima semana y provoquen desórdenes.
"Privaticen su funeral. Licítenlo a ofertas competitivas y acepten la más barata. Es lo que ella hubiera querido", dijo el cineasta Ken Loach, cuyas películas denuncian el impacto de las políticas de Thatcher sobre la clase trabajadora.
La ceremonia fúnebre con honores militares del próximo miércoles comenzará con una procesión desde el centro de Londres hacia un servicio en la Catedral de Saint Paul y contará con la presencia de la Reina Isabel y su esposo el Príncipe Felipe.
La última vez que la monarca asistió al funeral de un primer ministro fue cuando murió Winston Churchill en 1965.
El periódico de línea izquierdista Daily Mirror denunció el costo para los contribuyentes de lo que llamó "el adiós de los 10 millones de libras", que incluye un plan de seguridad bautizado “Operación Azul Verdadero para evitar que detractores de la Dama de Hierro viajen a su funeral la próxima semana y provoquen desórdenes.
"Privaticen su funeral. Licítenlo a ofertas competitivas y acepten la más barata. Es lo que ella hubiera querido", dijo el cineasta Ken Loach, cuyas películas denuncian el impacto de las políticas de Thatcher sobre la clase trabajadora.
La ceremonia fúnebre con honores militares del próximo miércoles comenzará con una procesión desde el centro de Londres hacia un servicio en la Catedral de Saint Paul y contará con la presencia de la Reina Isabel y su esposo el Príncipe Felipe.
La última vez que la monarca asistió al funeral de un primer ministro fue cuando murió Winston Churchill en 1965.