Niñez venezolana y refugiada vulnerable a trata de personas

Una niña jala en su carrito a su hermano en La Pista, una zona cerca de la frontera colombo-venezolana en donde familias venezolanas viven bajo extremas condiciones de pobreza.

Así luce el hogar de muchos venezolanos que viven en las zonas de frontera entre Colombia y Venezuela. Tras la pandemia de la COVID-19 a muchas familias les tocó aguardar tiempo en asentamientos improvisados, debido al cierre de la frontera.

Según cifras de ACNUR la población de refugiados y migrantes venezolanos en La Guajira, Colombia excede las 155 mil personas, lo que representa el 16% de la población total del departamento.

Un joven lleva un tanque de agua en camino al asentamiento La Pista. Se estima que existen 180 cruces informales a lo largo de la frontera, una zona considerada de las más pobres de Colombia y Venezuela.

Luz Marina lider comunitaria de La Pista, se prepara para una entrevista con la Voz de América. Ella describe que las madres de familias están preocupadas por sus hijos, sobretodo por que muchos de ellos salen en la noche a buscar comida.

Otro vistazo al hogar de muchos venezolanos que viven en campamentos improvisados en las zonas de frontera entre Colombia y Venezuela. Tras la pandemia de la COVID-19, la frontera fue cerrada y muchas familias quedaron en una especie de limbo.

Un venezolano carga frutas para vender en la zona fronteriza. A unos 90 kilómetros de Riohacha, Colombia, se encuentra la zona fronteriza de Paraguachón, un área conocida por un constante flujo migratorio y de comercio informal.

Así luce el hogar de muchos venezolanos que viven en las zonas de frontera entre Colombia y Venezuela. Tras la pandemia de la COVID-19 muchas familias les toco aguardar tiempo en asentamientos improvisados, debido al cierre de frontera.