El copiloto del vuelo de Germanwings que se estrelló el martes contra los Alpes franceses, matando a las 150 personas que iban a bordo, ocultó una enfermedad a su empleador, según dijeron este viernes fiscales alemanes.
Según afirma el diario alemán "Bild" el copiloto Andreas Lubitz estuvo seis meses bajo tratamiento psiquiátrico antes de completar su formación.
De acuerdo con ese medio, que se remite a "círculos de Lufthansa", las razones por las que Lubitz, de 27 años, interrumpió su formación, en 2009, se debieron a una grave depresión según se le diagnosticó entonces.
La foto en su página de Facebook muestra al copiloto Andreas Lubitz vistiendo una chaqueta de cuero y con una sonrisa mientras posa ante el puente Golden Gate de San Francisco.
No parece en la foto la clase de persona que deliberadamente chocaría un avión contra una montaña, para suicidarse y matar a otras 149 personas como parece haberlo hecho con el vuelo de Germanwings que se estrelló contra los Alpes franceses el martes pasado.
Los primeros reportes sobre el pasado de Lubitz ofrecen en verdad pocas pistas sobre un posible motivo.
La policía alemana cateó las casas en que vivía en dos ciudades alemanas –una en Dusseldorf y otra en Montabaur, cerca de Frankfurt– en busca de una explicación de porqué pudo haber hecho lo que hizo.
Una portavoz de la policía de Frankfurt, Susanna Heusgen, dijo que “no se ha encontrado ninguna pieza crucial de evidencia” luego de los cateos.
Lubitz aparentemente tenía muchos amigos. Un miembro del club de alas delta al que perteneció dijo a la Associated Press que el joven de 27 años parecía feliz con su trabajo en Germanwings y que le iba bien
Pero los expertos en aviación sugieren que el trabajo de un piloto puede ser mental y emocionalmente estresante.
El libro Ansiedad a 35.000 pies apunta a que los pilotos deben manejar tareas complejas, son examinados de cerca, y viven con el miedo de perder su trabajo si no cumplen con las expectativas.
Algunos tienen problemas con drogas o alcohol y hasta con las relaciones debido a su difícil y transitorio estilo de vida.
El diario tabloide Bild reportó el viernes que Lubitz tuvo “un serio episodio depresivo” hace seis años y que el problema médico fue anotado en sus registros de aviación.
Ha habido accidentes aéreos previos que los investigadores creen que pueden haber sido deliberados. El CEO de Lufthansa, Carsten Spohr, dijo que los pilotos de la compañía son sometidos a exámenes médicos anuales.
En 1999, un avión de Egypt Air chocó en ruta de Nueva York a El Cairo bajo circunstancias que parecen sospechosamente similares a las del vuelo de Germanwings. En esa ocasión la agencia para la Seguridad del Transporte de Estados Unidos concluyó solamente que el accidente se debió a “la manipulación del copiloto al tomar los controles aéreos”, pero no usó la palabra suicidio.