La nominada del presidente Donald Trump para ser la próxima directora de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, CIA, Gina Haspel, dijo el miércoles que la agencia de espionaje aprendió “difíciles lecciones” de su uso de severas tácticas de detención e interrogación a presuntos terroristas después del 9/11 y si es confirmada, no permitirá que la CIA reinicie tal programa.
“La CIA ha aprendido algunas difíciles lecciones, especialmente cuando se le pidió que enfrentaran misiones que caen fuera de nuestra pericia”, dijo la directora interina de la CIA a la Comisión de Inteligencia del Senado. “Para mí, no hay mejor ejemplo de implementar las lecciones aprendidas que lo que la agencia retiró del programa de detención e interrogación”, indicó.
“Es importante recordar el contexto de esos momentos difíciles inmediatamente después del 9/11”, dijo Haspel. “Habiendo prestado servicio en ese tumultuoso momento, puedo ofrecerle mi compromiso personal, claramente y sin reservas, que bajo mi liderazgo, la CIA no reiniciará tal programa de detención e interrogación”.
La promesa de Haspel podría enfrentarla con el presidente Trump, quien habló durante la campaña sobre la dureza del enfoque estadounidense en la lucha contra extremistas y prometió autorizar el ahogamiento simulado y “mucho peor”.
La nominada prometió a los legisladores no reactivar un programa que incluye los llamados interrogatorios mejorados de sospechosos de terrorismo, pero se negó repetidamente a condenar las prácticas como ilegales o inmorales.
La audiencia de confirmación el miércoles para la directora adjunta de la Agencia Central de Inteligencia, Gina Haspel, quien aspira a convertirse en la primera directora femenina de la agencia, dio a gran parte del público su primera mirada a la funcionaria de inteligencia de 61 años que ha pasado la mayor parte de las últimas tres décadas subiendo de rango, mientras que a menudo trabajaba en las sombras.
Gran parte de la audiencia se centró en la estancia de Haspel en Tailandia en 2002, durante la cual supervisó una prisión secreta de la CIA. Los detenidos allí fueron sometidos a ahogamiento simulado y otras duras técnicas de interrogatorio que a menudo se denuncian como tortura.
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"Puedo ofrecerle mi compromiso personal, de forma clara y sin reservas, de que bajo mi liderazgo, la CIA no reiniciará ese programa de detención e interrogatorio", dijo Haspel a los miembros del Comité de Inteligencia del Senado. "Nunca volvería a llevar a la CIA a un programa de interrogatorio", dijo. "Absolutamente no lo permitiría", afirmó.
Elogios de los republicanos
Haspel recibió elogios de los legisladores republicanos del comité, incluido su presidente, el senador Richard Burr, quien la llamó "sin lugar a dudas la persona más calificada que el presidente podría haber elegido".
Pero otros senadores reclamaron reiteradamente a Haspel por su historial, mucho del cual permanece clasificado. Y en varias ocasiones, los procedimientos del miércoles se detuvieron cuando manifestantes, incluida una que gritaba: "Bloody Gina, eres una torturadora", fueron sacados de la sala.
"No hay una mayor acusación en este proceso de nominación que el hecho de que usted está decidiendo qué sabe el país sobre usted y qué no", dijo el senador demócrata Ron Wyden de Oregon. "Y, hasta ahora, al pueblo estadounidense solo se le ha dado información que está diseñada para ayudarla a confirmarse".
Durante un intercambio, la senadora republicana Susan Collins de Maine le preguntó a Haspel qué haría si se enfrentara a una orden de la Casa Blanca para participar en una práctica como el ahogamiento simulado, o algo peor.
"No creo que el presidente me pida que lo haga", dijo Haspel, y agregó que no reiniciaría el programa de interrogatorio mejorado "bajo ninguna circunstancia".
"Creo que deberíamos mantenernos en un estándar moral más estricto y nunca permitiría que la CIA participe en interrogatorios coercitivos", dijo.
"¿Dónde estaba esa brújula moral en ese momento?" contrarrestó al senador demócrata Martin Heinrich de Nuevo México.
Cuando más tarde fue interrogada por la senadora demócrata Kamala Harris de California, Haspel insistió en que el uso de tácticas de interrogatorio duras por parte de la CIA era legal.
"Es una respuesta sí o no", dijo Harris. "Le pregunto ¿cree que fueron inmorales?"
"Senadora, creo que la CIA hizo un trabajo extraordinario para evitar otro ataque en este país, dadas las herramientas legales que estábamos autorizados a usar", respondió Haspel.
Sesiones de interrogatorio grabadas
La actual subdirectorade la CIA también está acusada de redactar un memorando en el que se pide la destrucción de 92 cintas de video de las sesiones de interrogatorio. Las cintas de video fueron destruidas en 2005, lo que llevó a una investigación del Departamento de Justicia que terminó sin cargos.
Haspel dijo a los legisladores el miércoles que, en retrospectiva, las cintas no deberían haber sido destruidas a pesar de las preocupaciones de que las vidas de los oficiales de la CIA podrían ponerse en peligro si las cintas se filtraban.
La nominación de Haspel ha polarizado a los legisladores, algunos de los cuales dijeron que estaban buscando que condenara más severamente las técnicas de interrogatorio que la CIA adoptó después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Ella necesita 51 votos en el Senado para la confirmación, y los republicanos tienen una mayoría de 51-49, pero ya al menos un republicano, el senador Rand Paul de Kentucky, se ha opuesto.
La nominación de Haspel ha sido igualmente divisiva entre ex funcionarios de inteligencia, militares y diplomáticos.
El exdirector de la CIA, John Brennan, quien se ha manifestado a favor de Haspel, esta semana instó en Twitter al Senado a votar a favor de su confirmación.
"Poner al país por encima de la política", tuiteó Brennan. "No la penalices por decisiones políticas previas o porque DT [Donald Trump] la eligió".
Otros funcionarios de inteligencia actuales y pasados, incluido el actual Director de Inteligencia Nacional Dan Coats y los ex directores de la CIA, Michael Hayden y Leon Panetta, también han emitido declaraciones de apoyo.
Grupo advierte contra la confirmación
Sin embargo, hasta el miércoles, un grupo de 115 ex diplomáticos jubilados enviaron una carta a los legisladores, advirtiendo que la confirmación de Haspel sería un error.
"Si se confirma a la Sra. Haspel, se va a socavar gran parte del esfuerzo que el Departamento de Estado y otras agencias estadounidenses hacen para promover los derechos humanos", dijo Robert Ford, un ex embajador de EE.UU. en Siria que firmó la carta.
Ford advirtió que si Haspel se convirtiera en el directora de la CIA, otras naciones señalarían el récord de Estados Unidos en los interrogatorios como justificación para sus propios abusos de los derechos humanos.
"Es una acusación escandalosa, pero se hará y va a pegar", dijo.
Algunos de los que han trabajado con Haspel creen que tales juicio extremos son injustos.
"Cuando haces inteligencia, siempre estás jugando en el límite legal. Todo lo que haces es examinado por la ley de EE. UU.", dijo a VOA Carol Rollie Flynn, ex directora ejecutiva del Centro de Contraterrorismo de la CIA.
"Ella es una muy buena persona. Es alguien que es bastante respetada universalmente", dijo Flynn. "(Esas personas) no crecen en los árboles", señaló.