Gobernador de Wisconsin no cede

El propio Walker pronosticó que su estado encabezará una ofensiva en todo Estados Unidos.

Scott Walker advirtió que no dará marcha atrás en su plan presupuestario que limita los derechos sindicales para reducir el déficit.

El gobernador republicano de Wisconsin Scott Walker no transige con las exigencias de los ciudadanos que rechazan su propuesta presupuestal que reduciría los derechos sindicales de los empleados públicos.

Walker planteó la medida para reducir el déficit fiscal de $3.600 millones de dólares que enfrenta Wisconsin. El ejecutivo estatal señaló que se trata de balancear el presupuesto y es algo que no puede hacerse con una solución temporal.

Los manifestantes se agolpan a las puertas del Capitolio de Madison para protestar con la iniciativa, que de observarse podría ser imitada por otros legisladores en Estados Unidos.

El gobernador instó también al regreso de los 14 senadores estatales demócratas que salieron de Wisconsin la semana pasada para no votar sobre la medida que restringiría seriamente los derechos de negociación colectiva de los trabajadores estatales.

“Estamos totalmente exentos de la propuesta. Hemos sido excluidos de la medida, la policía, los bomberos y los patrulleros estatales”, señala Mahlon Mitchell.

“Esto va a tener las mayores implicaciones para los estados donde los republicanos controlan la gobernación y ambas cámaras de la legislatura estatal. Así que hablamos especialmente de Ohio, por ejemplo, que parece dispuesto a hacer esto, e Indiana, y varios otros estados”, expresó Dennis Dresang, profesor de Ciencias Políticas y Asuntos Públicos en la Universidad de Wisconsin.

El gobernador de New Jersey, Chris Christie dice que apoya a su colega republicano de Wisconsin y se prepara para su propio enfrentamiento con los sindicatos de su estado donde planteará una propuesta presupuestaria similar.

Algunos gobernadores estatales que quieren equilibrar el presupuesto ven a los sindicatos como un obstáculo para cortar el déficit. Al retirar los derechos de contratación colectiva a los sindicatos limitan su habilidad de influir en cambios en las condiciones de trabajo de los empleados estatales, que incluyen salarios y beneficios.

El propio Walker pronosticó que su estado encabezará una ofensiva en todo Estados Unidos que debilite a aquellos sindicatos que han negociado paquetes de compensación que a su juicio han sido excesivos.

Los manifestantes aseguran que los sindicatos ya han accedido a sufrir recortes en sus compensaciones por jubilación y seguros de salud que reducirán los sueldos de muchos trabajadores en un 8%. Consideran que ahora es el turno del gobernador republicano para hacer concesiones.