El gobierno salvadoreño anunció este domingo la expulsión del cuerpo diplomático del gobierno en disputa de Venezuela, uniéndose a los países que han reconocido a los representantes del gobierno interino de Juan Guaidó.
La información la dio a conocer el presidente Nayib Bukele a través de un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, en la que explica que los diplomáticos tienen 48 horas para dejar el país.
Además, indican que esperan “la recepción de las credenciales de la nueva representación diplomática de Venezuela”.
El comunicado explica que la decisión es coherente con la posición del presidente Bukele de no reconocer la legitimidad del presidente en disputa Nicolás Maduro.
Agregan que también se da luego del voto a favor de El Salvador en agosto pasado a la resolución de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el que respaldan el informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, sobre la crisis que atraviesa la nación suramericana.
El embajador de EE.UU. en El Salvador, Ronald Johnson, también utilizó su cuenta de Twitter para expresar su apoyo a la medida al asegurar que el presidente Bukele “está del lado correcto de la historia”.
“Estados Unidos y El Salvador, y más de 50 otras naciones, respaldan al pueblo venezolano en este momento de crisis”, agregó el embajador.
“Inaudito”
Apelando al principio de reciprocidad, el canciller del gobierno en disputa, Jorge Arreaza, anunció que declaraban persona non grata al personal diplomático salvadoreño en Caracas y que le daban 48 horas para salir del país.
En el comunicado aseguran que Bukele “asume oficialmente el triste papel de peón de la política exterior estadounidense” y le da oxígeno “a la menguante estrategia estadounidense de intervención y bloque económico” contra Venezuela.
El texto indica que esta acción no afectará “los profundos e históricos vínculos que han unido y unirán” a ambos pueblos.
Por su parte, el presidente interino de Venezuela agradeció el apoyo de Bukele y aseguró que la acción "aisla más al régimen de Maduro".
Indicó que es "parte de la presión internacional que nos tiene que encontrar en las calles".