El gigante tecnológico explora con aerostatos, aviones no tripulados y ahora con satélites cómo conectar a la red a millones de personas que no tienen acceso a la web.
La compañía Google planea gastar $1.000 millones de dólares en una flota de satélites que proporcionen acceso a Internet a regiones del mundo que no lo tienen.
Según informó el diario The Wall Street Journal, los detalles siguen evolucionando pero el proyecto dará comienzo con 180 pequeños satélites a baja altura.
La información añade que Google ha estado contratando a ingenieros de la firma Space Systems/Loral LLC y que el proyecto podría montarse en más de $3.000 millones.
Google ya puso en marcha una primera fase denominada Loon, a partir de aerostatos que proporcionan servicio de conexión de banda ancha a partes remotas del planeta.
En abril, la empresa adquirió con el mismo fin la firma Titan Aerospace, especialiazada en fabricar aviones no tripulados (drones) movidos por energía solar.
Una portavoz de Google dijo que la compañía está enfocada en que cientos de millones de personas más tengan acceso a la web.
“La conexión a Internet mejora significativamente la vida de la gente. Todavía dos terceras partes del mundo no tienen acceso alguno a la red”, señaló.
Según informó el diario The Wall Street Journal, los detalles siguen evolucionando pero el proyecto dará comienzo con 180 pequeños satélites a baja altura.
La información añade que Google ha estado contratando a ingenieros de la firma Space Systems/Loral LLC y que el proyecto podría montarse en más de $3.000 millones.
Google ya puso en marcha una primera fase denominada Loon, a partir de aerostatos que proporcionan servicio de conexión de banda ancha a partes remotas del planeta.
En abril, la empresa adquirió con el mismo fin la firma Titan Aerospace, especialiazada en fabricar aviones no tripulados (drones) movidos por energía solar.
Una portavoz de Google dijo que la compañía está enfocada en que cientos de millones de personas más tengan acceso a la web.
“La conexión a Internet mejora significativamente la vida de la gente. Todavía dos terceras partes del mundo no tienen acceso alguno a la red”, señaló.