Los ojos y los oídos están puestos en una reunión cumbre de la Unión Europea que se realizará este martes por la tarde en la que se podría determinar si los bancos griegos pueden abrir más tarde o permanecen cerrados.
La presión aumentó sobre Atenas el lunes, cuando de sus principales acreedores, el Banco Central Europeo, decidió no reforzar el crédito de emergencia a los bancos griegos.
Sin ayuda externa, los bancos podrían quedarse sin efectivo el miércoles y el gobierno de Atenas caería en el impago de miles de millones de dólares de préstamos con los acreedores europeos a fines de mes.
La canciller alemana, Angela Merkel, hablando junto al presidente francés, François Hollande, en París dijo que las condiciones para otorgar un nuevo paquete de prestamos “no habían sido cumplidas”.
“El tiempo es la esencia e insistimos que la propuesta griega debe estar sobre la mesa esta semana, para que podamos tratar con la situación como está en este momento”, dijo Merkel.
La propuesta a la que se refirió Merkel será presentada por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en un intento por emplear la rotunda victoria en el referéndum del domingo para conseguir concesiones.
De igual manera, en lo que parece ser un gesto de buena voluntad, Tsipras nombró a un nuevo ministro de Finanzas para dirigir las negociaciones con los acreedores.
Euclidis Tsakalotos, un tranquilo y discreto economista de 55 años nacido en Holanda y graduado en Oxford, reemplazó a Yanis Varoufakis, que tuvo constantes encontronazos con sus homólogos.
“Nuestra intención es continuar la negociación para conseguir algo mejor para la gente que más ha sufrido, trabajamos para ellos”, afirmó Tsakalotos.