La crisis planteada en Grecia como consecuencia del retraso en los pagos de su deuda y el cierre de los bancos por una semana pone en evidencia el fuerte impacto de una recesión de varios años.
Este concepto fue expresado por el experto en economía y finanzas, Dr. Isaac Cohen, en entrevista con la Voz de América, en la que también destacó que el desaceleramiento de la economía en Grecia en 2008, es en gran medida, el responsable de esta situación.
“El gobierno griego experimentó una fuerte disminución en su ingresos y para cumplir con sus múltiples compromisos internos contrajo importantes deudas que pretendía saldar con una recuperación que nunca llegó”, dice el experto.
“Técnicamente Grecia todavía no está en suspensión de pagos, está en retraso de pagos al Fondo Monetario Internacional, y su obligación es buscar una salida para evitar mayores perjuicios”, afirma Cohen.
Escuche la entrevista con el Dr. Isaac Cohen
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El experto en temas económicos y financieros advierte que uno de los principales problemas que surge en casos como estos está en el enorme impacto que tiene sobre sus propios ciudadanos.
“El cierre de bancos, conocido como corralito financiero, mantiene a la gente en una incertidumbre muy grande, pero su efecto es impedir una corrida de fondos que podría amplificar la emergencia”, añade Cohen.
La deuda de Puerto Rico
En esta misma conversación, el Dr. Isacc Cohen habló sobre Puerto Rico y la situación que enfrenta a consecuencia de una deuda que sobrepasa los 70.000 millones de dólares y analiza la imposibilidad del Estado asociado de declararse en quiebra.
“Este tipo de situaciones se han presentado para algunas ciudades en Estados Unidos, como el caso de Detroit, pero el Capitulo 11 que permite declararse en quiebra no aplica para Puerto Rico, esto complica muchísimo su situación porque sus ingresos no permiten cubrir obligaciones tan grandes”, dijo Cohen.
Sin embargo, el experto advierte que una salida para Puerto Rico podría estar en las empresas públicas que poseen bonos calificados como potenciables y que podrían servir para enfrentar este proceso.
“Las empresas públicas puertoriqueñas si pueden acogerse a la quiebra y permitir el pago de algunas obligaciones que retrase la posibilidad de que el Estado entre en el proceso de impago de su deuda”, advirtió Cohen.