Legisladores griegos aprobaron el viernes el proyecto para el tercer rescate al país en una votación parlamentaria que salió adelante gracias al apoyo de los partidos de la oposición y que dejó una división importante en la coalición de gobierno.
La votación del viernes por la mañana se produjo tras una sesión maratoniana que se alargó toda la noche y que estuvo marcada por demoras de procedimiento y un debate enconado sobre el paquete de ayudas por importe de 85.000 millones de euros (93.000 millones de dólares) en tres años que supondrá recortes en el gasto público y subidas de impuestos.
El primer ministro, Alexis Tsipras, fue objeto de duras críticas por parte de los más radicales de su partido de izquierdas, Syriza, que le acusan de ceder ante las demandas de los acreedores para introducir medidas de austeridad. Muchos de los descontentos votaron en contra de la propuesta. Está división podría provocar elecciones anticipadas
Atenas tenía que aprobar el proyecto de ley antes de la reunión de ministros de Finanzas de la eurozona en Bruselas prevista para el viernes por la tarde.