El ex dictador guatemalteco, Efraín Ríos Montt, será sometido a juicio por el genocidio de indígenas durante su régimen, entre 1982 y 1983.
En un hecho sin precedentes, el ex dictador guatemalteco, Efraín Ríos Montt, será sometido a juicio.
El caso estará basado en evidencias del genocidio de indígenas durante su régimen, entre 1982 y 1983.
El anuncio fue dado a conocer por el juez Miguel Gálvez, en una determinación histórica por ser el primer ex gobernante procesado por este delito.
"Se dicta auto de apertura a juicio contra de José Efraín Ríos Montt por los delitos de genocidio y deberes contra la Humanidad", anunció el magistrado, al leer la resolución en el juzgado Primero B de Mayor Riesgo en Ciudad de Guatemala.
El ex dictador, de 86 años de edad, bajo detención domiciliaria desde hace un año, es acusado de genocidio por la matanza de unos 1.770 indígenas mayas ocurrida en el departamento de Quiché, en lo más cruento de la guerra civil guatemalteca que dejó unos 200 mil muertos y desaparecidos entre 1960 y 1996.
En las afueras del tribunal, un grupo de familiares de las víctimas de la represión colocó un improvisado altar, el que adornaron con ofrendas, velas, incienso, flores, y mantas rotuladas en las que exigen "justicia".
El caso estará basado en evidencias del genocidio de indígenas durante su régimen, entre 1982 y 1983.
El anuncio fue dado a conocer por el juez Miguel Gálvez, en una determinación histórica por ser el primer ex gobernante procesado por este delito.
"Se dicta auto de apertura a juicio contra de José Efraín Ríos Montt por los delitos de genocidio y deberes contra la Humanidad", anunció el magistrado, al leer la resolución en el juzgado Primero B de Mayor Riesgo en Ciudad de Guatemala.
El ex dictador, de 86 años de edad, bajo detención domiciliaria desde hace un año, es acusado de genocidio por la matanza de unos 1.770 indígenas mayas ocurrida en el departamento de Quiché, en lo más cruento de la guerra civil guatemalteca que dejó unos 200 mil muertos y desaparecidos entre 1960 y 1996.
En las afueras del tribunal, un grupo de familiares de las víctimas de la represión colocó un improvisado altar, el que adornaron con ofrendas, velas, incienso, flores, y mantas rotuladas en las que exigen "justicia".