En un esfuerzo por contener el brote de coronavirus en Guatemala, las autoridades migratorias del país anunciaron que los migrantes deportados de Estados Unidos pasarán un control sanitario por la emergencia del COVID-19.
El canciller guatemalteco, Pedro Brolo, viajó a El Paso, Texas, para verificar la atención que se brinda a los migrantes que viajan de forma ilegal y son retenidos por el Servicio de inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, y a su regreso se refirió a los controles sanitarios que se aplican para evitar que uno de ellos llegue contagiado con el COVID-19.
"Tres procedimientos de chequeo previo y aquí, como ustedes pudieron darse cuenta, se está haciendo uno local que lo hace el ministerio de salud pública y asistencia social".
La representante de Servicio estadounidense de Inmigración, Marlen Piñeiro, indicó que en las últimas horas se han reforzado las medidas preventivas.
“Además del chequeo médico que siempre hemos hecho, ahora hemos iniciado el proceso de tomarle la temperatura al último momento cuando van a montar el avión, nosotros pensamos que eso es importante porque ustedes saben que tal vez cuando hicimos el chequeo médico no tenían fiebre, pero eso se ve muy rápido”, explicó.
Este jueves algunos migrantes no pudieron viajar por tener síntomas de gripe, pero aseguraron que no se trata del COVID-19.
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