Los guatemaltecos no podrán salir de viaje durante la Semana Santa, pues el gobierno ha implementado medidas que obligan a permanecer en casa, como parte de la fase de contención del COVID-19, una pandemia que aqueja al mundo entero.
El asueto, por ley, empieza el jueves y termina el domingo. Ante la insistencia de muchos de ir de vacaciones a las playas o a otros lugares turísticos, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, restringió el paso entre departamentos y la venta y el consumo de licor.
“Queda prohibido que se movilicen o circulen fuera del departamento donde viven desde el día 5 de abril hasta el 12 de abril a media noche. Se restringe que las personas o familias viajen por recreación. Queda terminantemente prohibida la venta y consumo de bebidas alcohólicas", dijo el mandatario.
En años anteriores, la Semana Santa en Guatemala era aprovechada para vacacionar, sin embargo, la pandemia ha cambiado radicalmente las rutinas.
Mientras tanto, autoridades detectaron el primer caso confirmado de COVID-19 local, es decir, que no tuvo contacto con ningún extranjero ni estuvo de viaje.
También lea ¿Cómo están afrontando los gobiernos de la región la crisis del coronavirus?“El paciente, que empezó con el primer caso en Patzún, es el primer caso comunitario, se encuentra en el hospital de Villa Nueva, tiene una neumonía", señaló Hugo Monroy , Ministro de salude Guatemala.
El municipio donde vive el paciente quedó bajo un control sanitario que restringe la entrada y salida del lugar, mientras que el número de guatemaltecos que están en cuarentena domiciliar se incrementó radicalmente.
“Estamos hablando de más de 11.500 personas que se encuentran en ese aislamiento domiciliar, sin contar Patzún que en este momento se suma a esta medida de contención, en este caso, todo Patzún completo queda resguardado por la Policía Nacional civil y por el Ejército", aclaró Carlos Sandoval, secretario de comunicación de la presidencia.
Las autoridades han insistido también en el uso obligatorio de la mascarilla y en el distanciamiento social.
En Guatemala, que tiene 80 positivos y tres muertes, se ha decretado el toque de queda de 12 horas diarias, una medida excepcional en la nación para frenar cuanto antes esta grave situación sanitaria y evitar, por encima de todo, el colapso hospitalario. El primer caso se detectó el pasado 13 de marzo.