El principal asesor de Hillary Clinton, John Podesta, dijo que hay razones para creer que la campaña de Donald Trump fue “advertida anticipadamente” sobre la filtración de correos electrónicos presuntamente hackeados por la inteligencia rusa.
Según Podesta, el asesor del mangnate, Roger Stone, es la figura central en esa trama y recordó que éste ha dicho antes que mantuvo contactos con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Stone tuiteó el 26 de agosto: “Los demócratas tienen razón de temer que la próxima tanda de emails de Assange será devastadora para Hillary”.
El asesor de Clinton, cuya cuenta de correos fue el principal blanco de los hackers, argumentó que “es razonable asumir, o al menos es una conclusión razonable, que el señor Stone y la campaña de Trump fueron prevenidos anticipadamente sobre lo que Assange planeaba hacer”.
El asesor reconoce que la evidencia con la que cuenta es “circunstancial”, pero atribuye el supuesto vínculo a las posiciones políticas de Trump, que en algunos momentos han hecho eco de las posiciones del Kremlin, o al “profundo involucramiento” y a los “vínculos” con intereses rusos en los asuntos de negocios del magnate.
Si bien Podesta no acusó directamente a Trump de ayudar a que Rusia intervenga en la campaña, sí sugirió que Trump “conscientemente ignoró” las advertencias sobre el involucramiento del gobierno ruso en los hackeos o “fue un agente involuntario de la Federación rusa”.
En un email enviado a The Associated Press la noche del martes, Stone dijo que las acusaciones de Podesta son “categóricamente falsas” y “carecen de fundamento”.
La semana pasada la inteligencia estadounidense dijo creer que los responsables del hackeo de los correos de Podesta trabajan para la inteligencia rusa y coordinan su trabajo con Assange.
WikiLeaks soltó la primera andanada de correos de Podesta poco después de que el periódico The Washington Post divulgara un video en el que Trump hace comentarios sexualmente agresivos contra las mujeres.
Podesta dijo el martes que la sincronía entre el video del Post y la divulgación de sus correos fue una “coincidencia tremendamente curiosa”.
“El señor Assange quería cambiar de tema”, señaló Podesta. “No tuvo éxito en eso”.