El huracán Tomás causó inundaciones, derrumbes de vivienvas, deslizamientos de tierra y dejó al menos seis muertos en Haití, aunque por suerte según las autoridades los vientos y las fuertes lluvias no ocasionaron los enormes daños que se temían en los campamentos de refugiados de la capital.
Cientos de miles de sobrevivientes del devastador terremoto que en enero de este año asoló Haití, y que siguen hacinados en tiendas de campaña en Puerto Príncipe, soportaron los vientos huracanados en sus refugios empapados por la lluvia y rodeados de lodo.
Muy pocos del millon 300 mil haitianos albergados en campamentos temporales en la capital pudieron pasar el temporal en sitios más seguros, como casas de familiares, de amigos y algunas escuelas.
Tras el paso de Tomás, que afectó mayormente las poblaciones costeras del país, el presidente René Preval dijo que “ahora que relativamente hablando Haití escapó del peligro, tenemos que continuar alertas”.
La ciudad Leogane, en el sur, quedó completamente bajo las aguas, según un funcionario de la Defensa Civil que afirmó que en algunas partes de la localidad el agua llegó a tres metros de altura.
Grupos de asistencia humanitaria y de Naciones Unidas siguen vigilantes ante el riesgo de mayores embates en el país más pobre del hemisferio, que encima de los destrozos causados por el sismo de este año enfrenta además una epidemia de cólera que ya ha causado al menos 442 muertos.
De acuerdo con los pronósticos, aún podrían producirse inundaciones repentinas y peligrosos deslaves en el país, debido a que prácticamente las colinas y montañas han perdido la vegetación por la excesiva deforestación para utilizar la madera de los árboles como combustible.
El Programa Mundial de Alimentos dijo tener comida para alimentar hasta un millón de personas por seis semanas, y las agencias de ayuda humanitaria informaron contar con suficientes mantas, agua potable y artículos de higiene para unos 125 mil damnificados.
Debido a los torrenciales aguaceros desatados por el huracán, en la vecina República Dominicana las autoridades tuvieron que evacuar de sus hogares a más de 12 mil personas.
También hubo evacuaciones en la parte oriental de Cuba, donde Tomás provocó inundaciones costeras, deslizamientos de tierra y daños materiales moderados.