Miles de haitianos en funerales de muertos en protestas

  • AP

Familiares del asesinado líder comunitario haitiano Josemano "Badou" Victorieux lloran durante el funeral en Puerto Príncipe, Haití, el miércoles, 16 de octubre del 2019. (AP Foto/Rebecca Blackwell).

Miles de haitianos participaban el miércoles en los funerales de personas que han muerto en las manifestaciones para demandar la renuncia del presidente Jovenel Möise.

Se realizaban 11 funerales de los al menos 20 muertos en seis ciudades, incluyendo Puerto Príncipe.

Los dolientes atestaron una iglesia en el barrio de Delmas. Algunas mujeres gritaban, se mecían adelante y atrás, y se caían al suelo. Había neumáticos ardiendo afuera de la iglesia, donde la gente gritaba “¡Abajo Jovenel!” y “¡Jovenel tiene que irse!”.

Moïse dijo el martes que sería irresponsable renunciar y reiteró llamados a un diálogo que la oposición ha rechazado. Cinco semanas de protestas han obligado a cerrar escuelas y negocios.

El presidente haitiano Jovenel Moise habla en una conferencia de prensa en el Palacio Nacional en Puerto Príncipe, el martes 15 de octubre de 2019. AP/Rebecca Blackwell.

El presidente haitiano Jovenel Moïse rompió el martes el silencio y dijo que sería irresponsable renunciar en medio de la agitación que vive el país, que ha entrado en su quinta semana de violentas protestas diarias que han paralizado la economía y provocado el cierre de escuelas.

Moïse dijo en una conferencia de prensa sorpresiva que fue elegido constitucionalmente y que dejaría el poder sólo a través de un proceso legal, como elecciones.

Su discurso en parte fue dirigido a miles de manifestantes molestos por la corrupción, la inflación que casi llega al 20% y una disminución de provisiones básicas incluida la gasolina.

Grupos empresariales, líderes religiosos y organizaciones defensoras de derechos humanos se sumaron al llamado para que renuncie el presidente.

Moïse reiteró que está dispuesto a cualquier negociación que lleve a una resolución pacífica de la crisis y que la oposición debería aceptar conversaciones con su gobierno para abordar los problemas del país.

“Sin importar el tiempo que tarde, estoy abierto al diálogo. No queremos tener otro 1986”, dijo Moïse en referencia al año en que el presidente Jean-Claude Duvalier huyó de Haití después de prolongadas manifestaciones contra su régimen.

Durante su discurso, Moïse dijo que Haití está “peor” que entre 2004 y 2015, los años que siguieron al derrocamiento del presidente Jean-Bertrand Aristide.

Moïse habló el día en que la Misión de Apoyo a la Justicia de la ONU acabó su mandato, la primera vez desde 2004 que no hay un operativo de la ONU para mantener la paz en Haití. La Oficina Integrada de la ONU en Haití tomará su lugar con una participación consultativa.

La última vez que Moïse habló públicamente fue hace casi tres semanas durante un discurso televisado a las 2 de la madrugada, lo que irritó todavía más a los haitianos que exigían un cambio en su gobierno.

Después de su discurso, unos 200 manifestantes marcharon en la capital de Puerto Príncipe, mientras que otros observaban a artistas pintar murales para conmemorar a las víctimas bajo un puente que ha servido como punto de partida para las manifestaciones.