Haitianos al rescate de tradiciones

Según la maestra Jennifer Linkletter, el objetivo es enlazarlos con sus raíces.

En la llamada Pequeña Haití de Miami, inmigrantes de ese país estudian para preservar la herencia cultural de su país.

En el corazón de Miami, en el estado de la Florida, donde reside una de las mayores comunidades de haitianos que existen fuera de su país, opera una institución de gran valor para ellos.

Se le conoce como el Centro Cultural de la Pequeña Haití, y a él acuden por igual adultos y niños a aprender el idioma francés y de esa manera mantener los más cercanos lazos posibles con la herencia de su país de origen.

El centro ofrece clases a partir de un programa de Nueva York que busca preservar el idioma francés, y no todos sus estudiantes son haitianos, pero para ellos el aprendizaje de esa lengua tiene una significación muy especial.

Dominique Domond, uno de los alumnos dice que su mamá habla un poco de francés y también inglés, y según el testimonio de ella, su hijo algunas veces le pidió que le enseñara cómo hablar su lengua natal.

Según la maestra Jennifer Linkletter, la clave de todo radica en la conexión familiar. El idioma francés es parte de lo que representa ser haitiano, y el objetivo del programa es mantenerlos en contacto con la historia y raíces francesas y “que se sientan orgullosos de eso”, dijo.

Eso sin contar que hablar más de un idioma también significa que uno tiene más oportunidades.

“Mientras más lenguas uno hable, más puede compartir y las posibilidades de trabajo también son mayores”, destaca Martine Buissart, coordinadora en la ciudad de Miami del Programa de Idiomas Herencia Francesa.

Buissart destacó el hecho de que al pequeño Dominique puede además serle muy útil en el futuro saber una segunda lengua “para ayudar a otras personas”.

Eso en cuanto al mañana. Por lo pronto el aprendizaje del idioma para todos los niños que asisten a clases en el centro Cultural de la Pequeña Haití, el francés es sinónimo de diversión.