Esta vez podemos decir literalmente que la Casa Blanca ¡da miedo!
Para celebrar las fiesta de Halloween, o “Noche de Brujas”, la mansión presidencial se "vistió de terror".
Gigantescas calabazas adornaban la Casa Blanca, además de escalofriantes árboles secos, para dar la bienvenida a miles de niños con quienes el presidente Barack Obama y su esposa, Michelle, celebraron la "Noche de Brujas".
Niños, hijos de personal militar estadounidense, además de otras 4.500 personas, llegaron a la residencia presidencial, la mayoría de ellos niños de distintas escuelas del país, para participar de las actividades de “dulce o travesura” popular de esta celebración.
En un comunicado, la Casa Blanca explicó que se utilizaron 200 calabazas de distintos tamaños para la ocasión.
Bandas musicales y un espectáculo circense formaron parte de la fiesta más “escalofriante” de Estados Unidos.