Unos 2.000 millones de personas sufren de lo que se llama hambre oculta. El nuevo Índice Global de Hambre advierte que la calidad de los alimentos es tan importante como la cantidad.
El índice que se publica anualmente por el Instituto de Investigación sobre Política Alimentaria Internacional, la organización no gubernamental alemana Welthungerhilfe y Concern Worldwide monitorea los niveles de hambre en 120 países en vías de desarrollo y países en transición.
El Dr. Shenggen Fan, director general del Instituto de Investigación sobre Política Alimentaria Internacional, explicó que “el hambre oculta es muy diferente de la llamada hambre visible o desnutrición. El hambre oculta realmente significa la falta de micronutrientes o vitaminas en la dieta de la persona, lo que puede causar daño crónico a largo plazo para la salud mental y física. Y esto es particularmente severo para los niños y sus madres”.
El hambre oculta puede debilitar el sistema inmune, puede impedir el crecimiento físico e intelectual y aún puede causar la muerte.
El índice dice que aunque se han logrado grandes progresos para alimentar al mundo, 805 millones de personas aún están crónicamente desnutridas porque no tienen suficiente que comer.
El Dr. Fan dice que la meta debe ser eliminar la desnutrición y el hambre en su totalidad.