Los miembros del Grupo de los Siete se reúnen y suscriben la llamada Declaración de La Haya en la que reafirman su apoyo a la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania.
El presidente Barack Obama dijo este lunes que EE.UU. y Europa están unidos en sus esfuerzos para que la anexión de Crimea por Rusia tenga un costo.
Obama hizo la declaración a la prensa antes de una reunión de emergencia del Grupo de los Siete (G-7) en La Haya, donde tiene lugar una Cumbre sobre Seguridad Nuclear que ha servido de escenario a las potencias para discutir la anexión por Moscú de esa región de Ucrania.
Los líderes de las siete grandes potencias: EE.,UU., Reino Unido, Francia, Canadá, Japón, Alemania e Italia, emitieron una declaración en la que reafirman su apoyo a la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania.
La Declaración de La Haya señala que las leyes internacionales prohíben la incorporación de todo o parte del territorio de un estado mediante la coerción o fuerza, y sostiene que las acciones de Rusia tendrán “consecuencias significativas”.
Si Rusia sigue escalando las tensiones, dice el documento, estamos “listos para intensificar las acciones, incluidas sanciones sectoriales coordinadas que tendrán un impacto creciente y significativo en la economía rusa”.
Por lo pronto, el G-7 acordó “suspender” su participación como parte del G-8 (que adiciona a Rusia desde 1998) y la cumbre que tenía previsto celebrar este bloque en la ciudad de Sochi, en junio, se efectuará ahora en Bruselas con ausencia de los rusos.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo categóricamente: “Debemos ser claros. No habrá una reunión del G-8 con Rusia este año”.
Obama hizo la declaración a la prensa antes de una reunión de emergencia del Grupo de los Siete (G-7) en La Haya, donde tiene lugar una Cumbre sobre Seguridad Nuclear que ha servido de escenario a las potencias para discutir la anexión por Moscú de esa región de Ucrania.
Los líderes de las siete grandes potencias: EE.,UU., Reino Unido, Francia, Canadá, Japón, Alemania e Italia, emitieron una declaración en la que reafirman su apoyo a la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania.
La Declaración de La Haya señala que las leyes internacionales prohíben la incorporación de todo o parte del territorio de un estado mediante la coerción o fuerza, y sostiene que las acciones de Rusia tendrán “consecuencias significativas”.
Si Rusia sigue escalando las tensiones, dice el documento, estamos “listos para intensificar las acciones, incluidas sanciones sectoriales coordinadas que tendrán un impacto creciente y significativo en la economía rusa”.
Por lo pronto, el G-7 acordó “suspender” su participación como parte del G-8 (que adiciona a Rusia desde 1998) y la cumbre que tenía previsto celebrar este bloque en la ciudad de Sochi, en junio, se efectuará ahora en Bruselas con ausencia de los rusos.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo categóricamente: “Debemos ser claros. No habrá una reunión del G-8 con Rusia este año”.