Un helicóptero que transportaba tropas de Irak a Siria en una misión de rutina se estrelló en el occidente de Irak, causando la muerte de todos los que viajaba a bordo: siete personas entre tripulantes y personal militar.
El helicóptero HH-60 Pave Hawk —una versión modificada del Black Hawk—, cayó cerca del pueblo de Qaim, a un lado de la frontera entre Irak y Siria
"Todo el personal a bordo murió en el accidente", dijo el Brigadier General Jonathan P. Braga, director de operaciones de la Fuerza de Tarea Combinada Conjunta, de la Operación Inherent Resolve.
"Esta tragedia nos recuerda los riesgos que nuestros hombres y mujeres enfrentan todos los días en el servicio a nuestra nación", señaló Braga. "Nuestros pensamientos van hoy hacia los seres queridos de estos miembros del servicio".
El Comando Central de Estados Unidos, Centcom, dijo en un comunicado que "la caída del helicóptero no parece ser el resultado de actividad enemiga", pero aclaró que el incidente esta siendo investigado.
Un helicóptero escolta reportó inmediatamente el accidente y activó la operación de rescate que estuvo a cargo de las fuerzas de seguridad iraquíes y miembros de la Coalición.
El alcalde de Qaim, Ahmed al-Mahilawi, confirmó que la aeronave cayó unos 32 kilómetros al sureste de esa localidad, cerca de una fábrica de fosfato y una estación de trenes. El ejército estadounidense tiene una base en el área.
Centcom dijo que los nombres de las víctimas del accidente no serán reveladas hasta que sus familias hayan sido informadas primero.
Se estima que hay unos 5.200 soldados estadounidenses en Irak.