Una persona resultó herida y cinco lesionadas durante las protestas que se registraron este lunes en la localidad de las Vegas de Táriba.
Las vías fueron cerradas por unos 20 manifestantes que incendiaron cauchos para impedir la circulación de vehículos.
La Policía Nacional Bolivariana intervino para dispersar a los manifestantes.
Según Alfredo Romero, director de la organización no gubernamental Foro Penal, agrupación que ha hecho seguimiento de forma sistemática a los heridos y fallecidos desde que iniciaron las manifestaciones en Venezuela en febrero pasado, Denis Leonelli Zambrano recibió un impacto de bala en el abdomen en medio de la actuación del cuerpo de seguridad del Estado.
Esta es la segunda semana consecutiva de protestas en el estado Táchira, al oeste de Venezuela y fronterizo con Colombia, en contra de la implementación de las máquinas captahuellas.
La medida fue tomada por el gobierno del presidente Nicolás Maduro para frenar la escasez y el desabastecimiento, que según el propio mandatario venezolano es causado por el contrabando hacia países vecinos.
En menos de 48 horas el gobierno cambió su decisión de implementar el uso obligatorio de las máquinas captahuellas para controlar la compra de alimentos y medicinas en todo el territorio y, de acuerdo al presidente de la asamblea nacional, el diputado oficialista Diosdado Cabello, serán usadas solo en los estados fronterizos.
“Si el captahuellas le duele a la burguesía es porque es bueno para el pueblo. Están en contra de los controles para luchar contra el contrabando", dijo Cabello el 1 de septiembre en la clausura del Taller para el Diseño del Sistema de Formación del Partido Socialista Unido de Venezuela.
El gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, responsabilizó a través de su cuenta de Twitter a los manifestantes, que calificó como “guarimberos” de ser los promotores de las protestas y señaló que están financiados por contrabandistas.