A través de un comunicado, el gobierno de Honduras informó que Juan Antonio Hernández, hermano del actual presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, fue detenido en Miami el viernes 23 de octubre.
El comunicado del gobierno también señala la posición del presidente hondureño y afirma que "el pasado 24 de octubre de 2016, en un mensaje a la nación, el Presidente Juan Orlando Hernández Alvarado, ante crecientes rumores sobre una presunta relación directa o indirecta, voluntaria o circunstancial de su hermano con personas o con supuestas actividades al margen de la ley, dejó claramente establecida su posición de que nadie está por encima de la ley y toda persona debe tener derecho a la legítima defensa y presunción de inocencia".
El gobierno hondureño, dice además que el presidente de la República reitera lo que dijo el 24 de octubre: "Durante este gobierno, nadie que haya sido señalado por la justicia no tiene, ha tenido, ni va a tener ningún tipo de concesiones o privilegios". Incluso, si se trata de la familia, pues deja clara su posición de "luchar contra la corrupción y delincuencia sin distinciones".
En una declaración para el Miami Herald, el jefe de la oficina de información pública del Fiscal General para el distrito sur de Nueva York, James Margolin, explicó que Hernández será juzgado por conspiración para traficar cocaína a EE.UU. y cargos relacionados con armas.
Margolin expuso que Hernández será presentado en una corte federal de Miami el lunes.
En una rueda de prensa, el presidente también reiteró que nadie está por encima de la ley pero también reconoció su preocupación familiar: "También es un hermano, es un familiar. A nosotros no nos criaron así, nos criaron para poder respetar a los demás, pero también no puedo desconocer que es un golpe fuerte para la familia".
Además, agregó que el comunicado de casa presidencial "representa la política de mi gobierno. Siempre construimos, desde que estaba en el Congreso Nacional, una relación muy cercana con las entidades de EE.UU. para enfrentar los flagelos del mundo del crimen organizado y lo seguiremos haciendo".
Según el diario hondureño El Heraldo, el político había sido señalado de "estar salpicado en actividades ilícitas", según la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés).
El nombre del hermano del presidente fue involucrado, dice el medio hondureño, cuando el capitán Santos Orellana fue dado de baja y acusado por terrorismo por Estados Unidos.Incluso, señala que se trata de cualquier otro hondureño y manifiesta, según el comunicado, que el Presidente y su gobierno "mantienen la posición que cada quien es responsable de sus actos y en ningún caso esta responsabilidad es trasferible a otras personas".