Hillary Clinton: "Algunos riesgos son inevitables para EE.UU."

La candidata presidencial demócrata, Hillary Clilnton, esucha la declaración inicial del presidente de la comisión investigadora del ataque a Bengasi, Trey Gowdy.

Clinton encara un largo día de cuestionamientos sobre el papel que jugó antes y después del ataque al complejo estadounidense en Bengasi, el 11 de septiembre de 2012.

La exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, comparece este jueves ante una comisión de investigación de los ataques en Bengasi, Libia que ha sido fuertemente cuestionada por su carácter partidista.

El presidente de la comisión, Trey Gowdy, dijo en su declaración inicial que el comité busca encontrar la verdad de lo que sucedió antes y durante el ataque al complejo estadounidense en Bengasi, el 11 de septiembre de 2012, en el que murieron el embajador Christopher Stevens y otros tres estadounidenses.

Clinton encara un largo día de cuestionamientos sobre el papel que jugó en esos hechos y sobre las comunicaciones que se cruzaron sobre todo después del ataque.

"Estados Unidos debe liderar en un mundo peligroso, y nuestro diplomáticos deben continuar representándonos en lugares peligrosos", dijo tras reconocer que fue ella quien escogió a Stevens para que se hiciera cargo de la embajada de Estados Unidos en Libia.

Clinton, sin embargo, reiteró que no tuvo que ver con la evaluación de si era necesario o no más personal de seguridad para cuidar la embajada.

"No hubo ninguna inteligencia creíble sobre ningún ataque en aquel 11 de septiembre" y los profesionales en seguridad no consideraron que era necesario enviar más seguridad, aseguró.

Sin embargo, la legisladora Susan Brooks proveyó uno de los correos de Stevens en el que dice a Clinton que está pensando en salir de Bengasi el 10 de septiembre, un día antes de morir, porque la situación se ha puesto sumamente insegura.

Clinton respondió que "Nunca hubo una recomendación... de que se cerrara la misión en Bengasi... porque se pensó que ésta era vital para Estados Unidos".

Será esta la tercera vez que Clinton declara al respecto ante el Congreso, pero ahora lo hace en medio de la campaña política de cara a las primarias presidenciales del Partido Demócrata, las cuales lidera hasta ahora.

Lo que pueda o no pueda testificar se vuelve extremadamente crítico en un momento en que se cuestiona que los republicanos tengan la intensión de dañar sus posibilidades presidenciales.

Los demócratas, incluyendo la misma Clinton, han apuntado a las declaraciones del líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien dijo que desde que se creó la comisión especial, el índice de aprobación de Clinton ha caído.

Los observadores estarán atentos a ver cómo se desempeña Clinton ante el comité. Sus números en los sondeos han mejorado desde el debate presidencial de la semana pasada, un factor que también puede haber contribuido al anuncio del vicepresidente Joe Biden el miércoles de que no lanzará su candidatura.

El panel fue creado en mayo de 2014 luego de siete indagatorias previas. Los demócratas han pedido la disolución de la comisión asegurando que no obtendrá ningún nuevo hallazgo sobre Bengasi y que es una pérdida del dinero de los contribuyentes.

El presidente de la comisión, Trey Gowdy, ha prometido en entrevistas recientes que el cuestionamiento de Clinton se limitará estrictamente a la situación de seguridad del complejo en Bengasi en los meses antes de los ataques.