Con tres contundentes triunfos uno por estrecho margen en las primarias del martes, Hillary Clinton dijo que cada vez es más claro “que estamos en una de las campañas más consecuentes de nuestras vidas”.
La ex secretaria de Estado se jactó de haber obtenido hasta ahora “más de 2 millones de votos… más que cualquier otro candidato, republicano o demócrata” y de que al terminar la noche añadiría casi 300 delegados a su ventaja.
“No estamos acercando cada vez más a afianzar la nominación del Partido Demócrata y a ganar la elección en noviembre”, dijo a sus seguidores en West Palm Beach, Florida.
Sus cómodas victorias le permitieron enfocarse nuevamente en el republicano Donald Trump en lugar de Bernie Sanders, que aunque no parece estar listo para rendirse, no tuvo una buena noche.
“Nuestro comandante en jefe tiene que ser capaz de defender a nuestro país, no de avergonzarlo”, argumentó Clinton en referencia a Trump.
“Cuando oímos a un candidato a la presidencia pedir el acorralamiento de hasta 12 millones de inmigrantes, la prohibición a que todos los musulmanes entren al país, cuando defiende la tortura, eso no lo hace fuerte, eso lo hace equivocado”, añadió.
La encuestas de salida, sin embargo, volvieron a dejar al desnudo las debilidades de Clinton. De acuerdo a ABC News, si bien la mayoría de los votantes demócratas ve a Hillary mucho más elegible que a Sanders, el senador por Vermont es percibido como más honesto.