"Hard Choices" dedica capítulo a América Latina

Portada del libro autobiográfico de Hillary Clinton, titulado "Hard Choices2.

Hugo Chávez, Dilma Rousseff, Michelle Bachellete y Mel Zelaya, entre otros, son mencionados en el capítulo titulado “América Latina: Demócratas y demagogos".
La exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, dedica un capítulo a Latinoamérica en su libro “Hard Choices” (Decisiones difíciles) que sale a la venta este martes, ocupándose de Chávez, México, Roussef y el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, entre otros.

El capítulo, apropiadamente titulado “América Latina: Demócratas y demagogos”, recoge algunos de los acontecimientos que ocurrieron en el Hemisferio durante su período como Secretaria de Estado.

De la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dice que “la admira y me gusta”, y a pesar de que reconoce que no tiene ni “el colorido o el descaro de Lula”, agrega que tiene un “fuerte intelecto y verdaderas agallas”.

Su gestión para disipar las protestas sociales que provocaron los jóvenes en 2013 es contrastada con el torpe manejo que Venezuela ha hecho con las propias. “En vez de despreciar o golpear y encarcelar a los manifestantes, como tantos otros países han hecho, incluida Venezuela, Dilma se reunió con ellos, reconoció sus inquietudes y les pidió trabajar con el gobierno para resolver los problemas”.

Clinton también se refiere a Michelle Bachelet como “aliada y amiga”, a la excanciller mexicana Patricia Espinosa, como una de sus “colegas favoritas”, pero no dice nada de Cristina Fernández.

Al hondureño Mel Zelaya lo describe como “la caricatura del hombre fuerte centroamericano, con su sombrero de vaquero blanco, su bigote negro azabache y su cariño por Hugo Chávez y Fidel Castro”, y agrega que ella solo ayudó a superar la crisis de su deposición por cuestión de “principios”, por temor a que se regresara a los tiempos de los golpes de estado, pero no por simpatía con Zelaya.

Entre los fracasos, se lamenta de no haber logrado la liberación del contratista estadounidense Alan Gross, que cumple una sentencia de 15 años de cárcel en Cuba desde 2009 por supuesto espionaje, y por las consecuencias de la filtración de WikiLeaks en México, que incluso provocó la dimisión del entonces embajador estadounidense ante ese paí, Carlos Pascual.

El libro de Clinton ha sido recibido con variadas críticas, algunos apreciando su capacidad para anticipar consecuencias a los problemas, incluso antes que el presidente Obama, pero otros piensan que intenta no ofender ni casarse con nadie, como lo tiene que hacer un político que piensa lanzarse su candidatura a la presidencia.

Por cierto que sobre esa decisión, Hard Choices no aclara nada.