El estado de Arkansas, en Estados Unidos, debe tener un distrito electoral con mayoría hispana. Ese es el reclamo que los dirigentes hispanos en el noroeste de Arkansas están realizando a las autoridades en la campaña previa al inicio de la sesión legislativa del año próximo.
El gobernador, el secretario de Justicia y el secretario de Estado volverán a configurar durante el verano los distritos correspondientes a los 135 escaños en la legislatura de Arkansas —100 de la Cámara de Representantes y 35 del Senado—. Pero esta vez, la población no es la misma que cuando conformaron la Cámara en el año 2000, y la zona noroeste de Arkansas se ha colmado de una amplia población hispana que ha crecido un 114% y que exige estar representada con más curules entre los legisladores.
Para cumplir esta meta, Mireya Reith, de la Coalición de la Comunidad Unida de Arkansas con sede en la ciudad de Rogers, se reunirá junto a otros líderes hispanos del estado con la Junta de Distribución de Escaños el próximo 6 de julio.
Durante el mes de julio se celebrarán varias audiencias sobre el tema, mientras la votación sobre los nuevos mapas electorales está prevista para el día 29.
El 35% de la población de Springdale, en Arkansas, es hispana, mientras la proporción es del 31,5% en Rogers.