Los trabajadores de la construcción tienen el porcentaje más alto de muertes por sobredosis que cualquier otro sector laboral del país, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Y las conclusiones del Departamento federal de Trabajo dicen que tienen 16 veces más probabilidades de morir por sobredosis que por una caída. La amenaza del fentanilo en las calles los convierte en una presa fácil.
“A diario, a diario eso es bien cierto // porque uno no puede, se siente cansado, le duele el cuerpo es lo mismo pero en diferente mentalidad a ir a hacer otra cosa, drogas”, dijo Jesús, Trabajador de la construcción.
Aunque los trabajadores hispanos representan un 29 por ciento de la fuerza laboral en este sector, tienen un 39 por ciento de las caídas fatales.
“Han detectado que es por causa de alcohol y drogas, dentro de las drogas está considerado el fentanilo”, comentó Walter Sinche, Director de Alianza Ecuatoriana Internacional.
Las lesiones relacionadas a la naturaleza de su trabajo los hace vulnerables a recibir recetas de opioides y a veces esto conlleva a adicciones.
“A veces indirectamente o inconscientemente pueden ser adictivos porque van y se toman una pastillita para el dolor de cabeza, para la preocupación para el estrés o porque no puedo dormir”, continuó Sinche.
Muchos de los trabajadores hispanos en la construcción son migrantes recién llegados, como Javier, que llegó hace 8 meses de Ecuador y consiguió realizar un curso indispensable para trabajar en la construcción.
“Me ayudaron para sacar aquí mis tarjetas de OSHA para poder trabajar porque como aquí cuesta, el curso ahí lo hice gratis”, dijo Javier, Migrante ecuatoriano.
La ansiedad y depresión por su falta de estatus migratorio solo agrava el problema. El fentanilo en el mercado negro es más potente y más barato.
“El precio del fentanilo comparado con el de la heroína es mucho más barato, mucho más potente, tanto que la gente está perdiendo la vida, destruyendo a sus familias, perdiendo su empleo”, agregó Mitchell Katz, Presidente de NYC Health + Hospitals.
Varias organizaciones están pidiendo una legislación que proporcione apoyo de salud mental para complementar las medidas de seguridad física en el sector de la construcción. Ángela González, Voz de América, Nueva York.