Los hispanos son el grupo étnico más favorecido en la recuperación del mercado laboral en Estados Unidos, de acuerdo al más reciente reporte económico de la Casa Blanca, el cual es citado en un artículo por el New York Times.
El empleo entre los hispanos de Estados Unidos ha aumentado 5%, comparado con el 3,8% de los afroestadounidenses y 1,4 de los blancos.
Las cifras tan positivas para los trabajadores hispanos se deben a que el sector de la construcción —que suele contratar a trabajadores sin mucha educación pero que paga mejor que otros sectores— es uno de los más saludables en esta etapa de recuperación.
Antes de la recesión, más o menos un 14% de los hispanos estaban empleados en labores de construcción, y cuando cayó la economía se perdieron allí unos 700.000 empleos.
Pero para el año pasado, en el que la industria creó más de medio millón de nuevos empleos, 315.000 de estos fueron para hispanos.
En el lado negativo, la noticia podría alimentar las denuncias contra la reforma migratoria de aquellos que piensan que los trabajadores inmigrantes quitan empleo a los estadounidenses porque están dispuestos a trabajar por menores sueldos.
Sin embargo, al estudiar las cifras del reporte, se hace notar que la tendencia en la construcción siempre ha sido igual —siempre ha habido más hispanos porque este el grupo menos educado—y que si ahora se ve resaltada es por el alto número de blancos parte de grupo llamado “baby boomers” que ya ha llegado a la edad de retiro.
La otra razón detrás de la disminución del desempleo entre los hispanos es la fuerte disminución de la inmigración ilegal en los años recientes y la política más agresiva en el uso del sistema E-Verify, en el que se verifica la elegibilidad de los trabajadores.
En todo caso, la contratación de más trabajadores con poca educación en la construcción aumenta también la necesidad de supervisores, gerentes, coordinadores y contratistas, trabajos que requieren características laborales más sofisticadas y son mejor pagados.
En general, el reporte del gobierno lo que sostiene es que la recuperación del mercado laboral hispano es señal de una recuperación general de la economía.