En una votación que duró varias semanas, el senado estadounidense aprobó el proyecto de ley sobre cobertura de salud de más de 30 millones de estadounidenses.
El proyecto, que espera la firma del presidente Barack Obama, tiene como objetivo hacer más accesible la asistencia sanitaria a los estadounidenses.
“Las compañías de seguros ya no podrán negar cobertura médica sobre la base de una condición preexistente. Ellos ya no podrán dejar su cobertura cuando una persona se enferma. Los usuarios ya no tendrán que pagar una cantidad ilimitada de su propio bolsillo para los tratamientos que necesita. Y usted será capaz de apelar las decisiones injustas de las compañías de seguros a un tercero independiente”, dijo el presidente estadounidense Barack Obama, minutos después de que el Senado aprobara el documento.
Sin embargo, Obama mencionó que éste es simplemente el primer paso y que aún falta mucho por hacer.
“Ahora tenemos que tomar el último paso, el más importante, y llegar a un acuerdo sobre un proyecto de reforma definitivo que pueda convertir en ley. Y espero poder trabajar con miembros del Congreso en ambas cámaras en las próximas semanas para hacer exactamente eso”, dijo el presidente en su corto discurso.
Con 60 votos a favor y 39 en contra, los senadores demócratas apoyaron los cambios más dramáticos en la política de salud de Estados Unidos en cuatro décadas.
“Hoy día se nos hizo un llamado y los demócratas del Senado respondieron”, dijo el Líder de la Mayoría del Senado Reid, quien se mostró muy contento con la histórica votación.
“Desde el principio, nuestra meta ha sido lograr una reforma fiscalmente responsable que garantice acceso a un cuidado médico económico y de calidad para todos los estadounidenses y nuestra propuesta logra este cometido. Para los miles de nevadenses y millones de estadounidenses, esto no solo es un momento histórico para nuestro país. Estas noticias cambiarán vidas. Estamos a un paso de promover un sistema de salud que ponga calidad por delante de las ganancias”, manifestó Reid.
La aprobación del Senado prepara ahora el camino para que el próxime mes se inicien los primer acercamientos con la Cámara de Representantes para formular un proyecto único que el presidente Obama pueda firmar y convertir en ley.