El gobierno de Honduras no cerrará las cinco embajadas de las naciones suramericanas con las que rompió relaciones diplomáticas, las mismas que se oponen a que Honduras sea reintegrada a la OEA.
"Por el contrario, la política internacional del presidente es la de establecer relaciones diplomáticas y comerciales con todos los países del mundo", expresó la Casa de Gobierno en un comunicado, desmintiendo la información anterior sobre el cierre de las cinco embajadas.
El canciller Mario Canahuati había anunciado que los recursos destinados a las cinco embajadas que pretendían cerrar en la región latinoamericana iban a ser destinados a oficinas comerciales en la India, Singapur, China y Canadá.
“Más del 90% de nuestras relaciones diplomáticas han sido restablecidas ya, y una parte muy importante de la cooperación internacional se normaliza en sus programas de asistencia técnica y crediticia con el país", advirtió la cancillería.
"Honduras mantiene representaciones en Brasil y Ecuador. y el diálogo político con otras naciones del Cono Sur fue suspendido de manera unilateral y no por una decisión política de nuestro país", agregó.
Los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se han opuesto al retorno de Honduras a la Organización de los Estados Americanos (OEA), organismo del que quedó relegada tras el derrocamiento de Manuel Zelaya en el 2009.
"Aguardamos con paciencia la reinserción de Honduras a la OEA, que podría darse en la asamblea general de junio", declaró en rueda de prensa el vicecanciller Alden Rivera.
Informó que en Venezuela, Argentina y Jamaica el gobierno hondureño no tiene representación, pero que en Brasil opera un consulado, y en Ecuador y Nicaragua hay encargados de negocios.