El hondureño Carlos Alexis Suazo vio a su hermano menor por última vez el domingo pasado. Almorzaron una sopa, conversaron y se despidieron con un abrazo. Un día después, Maynor Suazo desapareció tras el colapso del puente Francis Scott Key donde trabajaba junto a siete compañeros reparando el asfaltado.
“Seguimos esperando… y tenemos fe”, dijo Carlos Alexis a la Voz de América. Suazo iba de camino a su trabajo en la madrugada del martes cuando la esposa de su hermano lo llamó para darle la noticia del accidente.
Junto a su cuñada y su hermana, se movieron hacia el área del puente donde se toparon “con ese monstruo que estaba ahí y ya no podíamos entrar… nosotros lo conocemos bien y teníamos esperanza, entonces fue corriendo el tiempo y nosotros ya pedimos solo que nos ayuden a rescatarlo”, agregó.
Maynor era el más pequeño de la familia, y su hermano lo describe como “el consentido”. Entre lágrimas, contó que apenas hace un año habían sufrido la pérdida de su papá, y ahora vivían dos tragedias.
“Es difícil… a veces me ganan los sentimientos. No creo que hay algún psicólogo en el mundo que diga que un ser humano puede superar un dolor como este”, expresó Suazo.
No creo que hay algún psicólogo en el mundo que diga que un ser humano puede superar un dolor como este”Carlos Alexis Suazo
El viernes, cuando las autoridades comenzaban labores para despejar los escombros, Carlos Alexis decidió montarse en una lancha privada para llegar lo más cerca que pudiera del lugar del accidente. Necesitaba asegurarse, dijo, que estaban “haciendo algo” por encontrar a su hermano y a los otros tres hombres que permanecen desaparecidos.
“El equipo de rescate está trabajando y eso me alegra a mí y me llena de esperanza de recuperar a mi hermano y los demás compañeros”, agregó Suazo, quien dijo estar esperando “un milagro”.
La lancha la abordó en un área cercana al puente en la bahía de Baltimore. El viento, el frío y las olas complicaron la navegación, según contó a la VOA, allí se dio cuenta lo complicadas que eran las labores de búsqueda.
“Sigo pensando… que vamos a rescatarlo… si quitamos la agonía de esta espera creo que nos vamos a sentir más conforme sabiendo que tenemos un cuerpo", contó. "A la familia se les viene a la mente lo terrible que debió haber sido lo que sufrió él en ese accidente”.
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Carlos Alexis asegura que de encontrar a su hermano, no importa las condiciones en las que se encuentre, “sería el primero en así como está, abrazarlo. Que se lleve el último abrazo mío, así como salga”.
Maynor, según lo describió, era un “tipo humilde y alegre” que “todo lo hacía con gracia”. Un emprendedor, dueño de un hotel y una lavandería en su natal Honduras. En el área de Baltimore permanecen su esposa y dos hijos.
En honor a los trabajadores de la construcción
Decenas de trabajadores de la construcción en Baltimore se unieron el viernes para honrar a las víctimas del accidente y a sus familias desde la sede de CASA, una organización pro inmigrantes a la que pertenecían dos de los fallecidos.
Evelio Webster, de 32 años, es un obrero que llegó a EEUU hace tres años y desde entonces, sostiene a su familia a través de su trabajo de remodelación. Frente a sus compañeros, admitió que es un trabajo en el que corre peligro.
“Mi trabajo construye estructuras grandes, y la economía de este país. Pero, ¿por qué no crecen nuestros sueños? ¿Nuestra dignidad como humanos? ¿Nuestro bienestar? ¿Por qué cuando pasan tragedias, somos los que caen en la oscuridad sufriendo?”, expresó Webster.
¿Por qué cuando pasan tragedias, somos los que caen en la oscuridad sufriendo?”Evelio Webster
El inmigrante nicaragüense agregó que las familias afectadas por la caída del puente “serán la luz” por la que “continuaremos luchando por la dignidad de los trabajadores esenciales”.
La hondureña Erica Alemán, reconoció los “peligros” a los que se enfrentan los trabajadores como ella. En su caso, como madre soltera de dos niñas, se preguntó qué consecuencias tendría para ellas si viviera un accidente como en el que murieron sus seis colegas.
“Estoy hoy aquí en memoria de los seis trabajadores de construcción que perdieron la vida durante el colapso del puente hace unos días para honrar su memoria y sus contribuciones a esta ciudad”, dijo Alemán.
Gustavo Torres, director ejecutivo de CASA, resaltó que el trabajo que hacen inmigrantes como los seis afectados, es uno de “gran riesgo personal” para que los ciudadanos “podamos vivir nuestras vidas”, y pidió alivios migratorios para los que permanecen indocumentados.
En el área de Baltimore y la capital estadounidense, el 37 por ciento de los trabajadores inmigrantes provienen de El Salvador, seguido de Guatemala, Honduras y México.
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Continúan labores en el área del accidente
El esfuerzo de limpieza de escombros del río Patapsco comenzó temprano el viernes con la llegada de inmensas grúas destinadas a levantar los remanentes del puente, y así poder despejar el tránsito a otros barcos que quedaron atascados en la bahía de Baltimore.
Wes Moore, gobernador de Maryland, aseguró que esta sería una tarea que “no tomará horas” ni “semanas”, sino mucho más. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitará el lugar la próxima semana, anunció la Casa Blanca el viernes.
Una de las mayores preocupaciones de las autoridades es el contenido de materiales peligrosos que tenían en su interior 14 contenedores que iban sobre el buque Dali. Las autoridades establecieron una zona de seguridad de 1.800 metros para proteger al personal, las embarcaciones y el medio ambiente marino de los peligros potenciales.
En ella, se estableció una barrera absorbente de más de 700 metros para prevenir cualquier derrame de sustancias. Los componentes que se consideran peligrosos para el medio ambiente son jabones, productos de perfumería o resinas.
[Las periodistas de la Voz de América, Celia Mendoza y Divalizeth Cash, contribuyeron a este informe]
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