Más de 50.000 personas salieron a las calles para apoyar a la policía de Hong Kong el domingo, mientras el territorio semiautónomo se preparaba para otro día de protestas en el aniversario del regreso de la excolonia británica a China.
La multitud llenó un parque frente a la legislatura y gritó "Gracias" a la policía, que ha sido criticada por usar gas lacrimógeno y balas de goma durante los enfrentamientos con manifestantes que dejaron docenas de heridos el 12 de junio.
Algunos llevaban banderas chinas. La policía estimó la participación en 53.000.
Se convocó una marcha de protesta para el lunes, la tercera en tres semanas, ésta en el vigésimo segundo aniversario de la entrega de Hong Kong a China el 1 de julio de 1997. Los activistas también han dicho que intentarán interrumpir una ceremonia anual de izamiento de la bandera a la que asistirán altos cargos de Hong Kong y de China continental en la mañana.
La policía construyó barreras altas y cerró el acceso a la Plaza Golden Bauhinia, donde se llevará a cabo la ceremonia de la bandera, para evitar que los manifestantes se reúnan allí durante la noche.
El aniversario siempre atrae protestas, pero se espera que este año sea más grande de lo normal debido a la oposición generalizada a una propuesta del gobierno para permitir que los sospechosos sean extraditados a China continental para enfrentar cargos. Más de un millón de personas salieron a las calles en dos marchas previas en junio, estiman los organizadores.
La propuesta ha despertado temores más amplios de que China está erosionando las libertades y derechos que Hong Kong tiene garantizados por 50 años después de la entrega en el marco de "un país, dos sistemas".
El gobierno ya ha pospuesto el debate sobre el proyecto de ley de extradición por tiempo indefinido, dejándolo así para que muera, pero los líderes de la protesta quieren que se retire formalmente la legislación y la renuncia del líder de Hong Kong, la presidente ejecutiva Carrie Lam. También están exigiendo una investigación independiente sobre las acciones policiales el 12 de junio.
Cientos de personas se reunieron el domingo en la Universidad de Educación de Hong Kong para guardar un momento de silencio y depositar flores para una estudiante de 21 años que murió el día anterior en un aparente suicidio. informes de prensa de Hong Kong afirman que ella escribió un mensaje en una pared que indicaba las demandas de los manifestantes y pedía a otros que persistan.
"Nos está recordando que tenemos que seguir adelante con el proceso de pelear con el, no diría que pelear con el gobierno, pero debemos seguir luchando para no tener la ley de extradición", dijo el estudiante Gabriel Lau.