En su acostumbrado programa dominical, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció la nacionalización de las empresas Aluminios de Venezuela y Sanitarios Maracay.
"Son empresas quebradas por el capitalismo", dijo Chávez en su programa dominical antes de firmar el documento de expropiación.
El mandatario firmó el decreto que autoriza la adquisición forzosa de los bienes, muebles e inmuebles de las mencionadas empresas, que según dijo Chávez, violaban las leyes laborales de su país.
"Son dos empresas que nos van a permitir fortalecer la capacidad de insumos destinados para la producción", señaló el mandatario venezolano.
Según el mandatario, la medida servirá para agilizar el plan intensivo de construcción de viviendas diseñado por el gobierno para el periodo que resta hasta las elecciones presidenciales de diciembre de 2012.
También durante su programa semanal de radio y televisión, Chávez defendió el plan para imponer regulaciones a internet, similares a las aplicadas a los otros medios electrónicos y criticó a la prensa internacional por llamar la atención sobre los controles propuestos.
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Grupos opositores y los defensores de la libertad de prensa en el país también criticaron el plan, diciendo que restringirá aún más las libertades en Venezuela.
Chávez dijo que "aquí no estamos eliminando ni censurando internet" y justificó la medida diciendo que era "una obligación moral, constitucional y absolutamente legítima. Allá los que no la entiendan", afirmó.
Palmer "acá no entra"
El presidente Chávez también ratificó su rechazó a la designación de Larry Palmer como embajador de Estados Unidos en Venezuela. "Ya sacamos un comunicado: acá el señor Palmer no entra", dijo Chávez.
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La negativa del gobierno venezolano se debe a que Palmer dijo, durante las audiencias ante el Senado estadounidense, que el gobierno de Venezuela protegía a las guuerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que Cuba ha infiltrado el mando militar venezolano.
Chávez también criticó al subsecretario de Estado para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, por insistir con la nominación de Palmer.