Una de las expresiones de Chávez lanzada en medio del drama de su enfermedad. Este sábado abrazó un crucifijo cuando le hablaba a sus compatriotas.
El 20 de octubre de 2011 el presidente Hugo Chávez declaró que estaba libre del cáncer, luego del tratamiento al que fue sometido en Cuba desde junio del mismo año. Catorce meses después anuncia que han aparecido nuevas células malignas y que debe retornar a la Isla para una nueva intervención quirúrgica.
El 28 de octubre de 2011, Chávez inicia una frenética campaña por la reelección presidencial, cuyas elecciones deberán cumplirse un año después.
Durante los siguientes meses, hasta febrero del 2012, Chávez se mantiene en la escena nacional e internacional, asiste a las Cumbres de Presidentes, realiza viajes oficiales y avanza en su campaña política.
Sin embargo, su salud empeora. El 21 de febrero de 2012, anuncia que será operado de nuevo por una lesión en la misma zona donde tuvo cáncer.
Desde finales de ese mes es sometido a tratamientos de radioterapia y disminuye su ritmo de trabajo.
El 5 de abril, el presidente asiste a una ceremonia religiosa en la que llora y exclama: “Dios no me lleves todavía".
El 9 de junio, Hugo Chávez anuncia que salió "absolutamente bien" de los estudios médicos que se realizó tras un tratamiento de radioterapia.
El gobernante cumple con la campaña de re-elección presidencial, pero no en el febril ritmo que se le caracteriza, y el 7 de octubre obtiene el triunfo y asegura “socialismo hasta 2019”.
Sin embargo, pasadas las elecciones, sus apariciones públicas son mínimas, mientras crecen las especulaciones sobre su real estado de salud.
El 27 de noviembre la Asamblea Nacional autoriza a Chávez a viajar a Cuba para recibir tratamiento médico. El 8 de diciembre de 2012, un par de días después de haber regresado a Caracas, convoca una cadena nacional de radio y televisión y anuncia que ha recaído y que debe retornar al quirófano.
En esta ocasión teme por su vida y pide de “corazón” que si algo le sucede y se convocan nuevas elecciones, deben votar por Nicolás Maduro su Canciller y actual Vicepresidente.
El 28 de octubre de 2011, Chávez inicia una frenética campaña por la reelección presidencial, cuyas elecciones deberán cumplirse un año después.
Durante los siguientes meses, hasta febrero del 2012, Chávez se mantiene en la escena nacional e internacional, asiste a las Cumbres de Presidentes, realiza viajes oficiales y avanza en su campaña política.
Sin embargo, su salud empeora. El 21 de febrero de 2012, anuncia que será operado de nuevo por una lesión en la misma zona donde tuvo cáncer.
Desde finales de ese mes es sometido a tratamientos de radioterapia y disminuye su ritmo de trabajo.
El 5 de abril, el presidente asiste a una ceremonia religiosa en la que llora y exclama: “Dios no me lleves todavía".
El 9 de junio, Hugo Chávez anuncia que salió "absolutamente bien" de los estudios médicos que se realizó tras un tratamiento de radioterapia.
El gobernante cumple con la campaña de re-elección presidencial, pero no en el febril ritmo que se le caracteriza, y el 7 de octubre obtiene el triunfo y asegura “socialismo hasta 2019”.
Sin embargo, pasadas las elecciones, sus apariciones públicas son mínimas, mientras crecen las especulaciones sobre su real estado de salud.
El 27 de noviembre la Asamblea Nacional autoriza a Chávez a viajar a Cuba para recibir tratamiento médico. El 8 de diciembre de 2012, un par de días después de haber regresado a Caracas, convoca una cadena nacional de radio y televisión y anuncia que ha recaído y que debe retornar al quirófano.
En esta ocasión teme por su vida y pide de “corazón” que si algo le sucede y se convocan nuevas elecciones, deben votar por Nicolás Maduro su Canciller y actual Vicepresidente.