Hungría bloqueó este lunes su principal cruce fronterizo con Serbia, horas antes de imponer estrictas nuevas regulaciones dirigidas a detener la masiva ola de refugiados del Medio Oriente que se dirige al país de camino a Alemania y otras naciones del occidente europeo.
Decenas de policías, apoyados por la policía montada y soldados y un helicóptero hacían guardia en una línea de ferrocarril que los refugiados estaban utilizando para ingresar a la Unión Europea.
El primer ministro húngaro Viktor Orban, el más abierto crítico de Europa por permitir el ingreso a la Unión Europea de miles de refugiados de la convulsionada Siria y de otros lados, hizo el anuncio en una ceremonia de juramentación de cadetes en Budapest.
Orban dijo que las nuevas leyes contra los inmigrantes imponen penas de cárcel y el castigo para los traficantes de personas "será tan severo que será realmente merecido", señaló.
"Hungría es un país con una cultura cristiana de mil años", dijo Orban. "Los húngaros no queremos que el movimiento global de personas cambie a Hungría", indicó
Entretanto, los nuevos controles fronterizos que se impusieron el domingo en Alemania, causaron congestiones de tráfico de hasta 20 kilómetros en Austria.
"Esto no es por lo que hemos trabajado y no es por lo que hemos luchado en las guerras mundiales, el comunismo, el cambio de régimen después del comunismo y una crisis económica. Tuvimos y tenemos un concepto diferente del futuro húngaro y europeo. Queremos vivir en orden, paz y seguridad. No queremos caos", dijo el premier húngaro.