La mala noticia para Puerto Rico es que millones de sus habitantes podrían estar sin electricidad durante varias semanas o quizás meses luego que el huracán María arrasara la isla e inhabilitara la red de energía en todo su territorio.
La buena noticia puede ser que el territorio estadounidense reciba dinero de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) para reparar y modernizar la infraestructura, largamente descuidada en la isla, mucho antes del huracán.
El jueves, la isla fue declarada zona de desastre federal, lo cual libera importantes fondos de emergencia. Pero todos reconocen que será un largo y penoso camino.
Miles de hogares no tienen agua, no pueden cocinar, sus refrigeradores no funcionan ni hay aire acondicionado para enfrentar el calor tropical.
Muchos consideran abandonar la isla.
No puedes vivir aquí sin electricidad”, dijo Héctor Llanos, un policía de Nueva York retirado de 78 años, quien planeaba dejar el sábado el territorio para irse a Estados Unidos continental y vivir ahí temporalmente.
Como muchos puertorriqueños, Llanos no tiene un generador o una estufa de gas. “Lo único que tengo es una linterna”, dijo al mismo tiempo que movía su cabeza. “Esto nunca va a volver a la normalidad”, expresó.
El primer paso se dará este viernes cuando se reabra el aeropuerto de San Juan que espera recibir tres o cuatro vuelos de emergencia diarios cargados con generadores, agua, tiendas y otras provisiones cruciales. Los importantes puertos marítimos de San Juan, Ponce y Mayagüez también serán reabiertos el viernes.
Todo esto permitirá movilizar equipos de rescatistas a muchas zonas de la isla que han quedado incomunicadas por tierra y por la falta de red celular.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo que no han tenido contacto con funcionarios en el 85% de la isla.
“En las próximas 24 a 48 horas, el panorama se volverá más claro”, prometió Rosselló.
Puerto Rico ha estado hundida en una profunda depresión económica por más de una década y tiene una deuda pública impagable que asciende a $74.000 millones de dólares. En mayo pasado tuvo que declararse en quiebra.
El jueves, el presidente Donald Trump prometió una pronta ayuda. "Su red eléctrica está destruida. No era muy buena, pero ahora está totalmente destruida. Así que estamos empezando ahora el proceso y vamos a trabajar con el gobernador y el pueblo de Puerto Rico", dijo.
A las 5 de la mañana del viernes el huracán María tenía su centro unos 55 kilómetros al este-nordeste de la isla Gran Turca y avanzaba hacia el noroeste a 11 kilómetros por hora.
El huracán de Categoría 3 mostraba vientos sostenidos de casi 205 kmh , aunque se esperaba que perdiera fuerza de forma gradual en los dos días siguientes.