El General retirado, John Kelly, será nominado secretario de Seguridad Nacional de acuerdo a fuentes cercanas al equipo de transición del presidente electo, Donald Trump, según informan varios medios estadounidenses.
Kelly, quien se retiró en 2016, fue durante varios años jefe del Comando Sur, encargado de la mayor parte de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
En 2014 dijo en una audiencia ante el Congreso que las rutas de contrabando de humanos en la frontera sur hacen “potencialmente vulnerable” a Estados Unidos.
En esa ocasión también afirmó que la falta de involucramiento militar en Centroamérica ha creado un vacío que ha beneficiado a las redes criminales, en referencia a las pandillas y los narcotraficantes.
El Departamento de Seguridad Nacional, una masiva burocracia creada luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001 con la idea de unificar la defensa de la nación, es responsable, entre otras cosas de la oficina de Inmigración y Aduanas, ICE, que ejecuta las órdenes de deportación, y de la patrulla fronteriza.
Otras oficinas integradas en Seguridad Nacional son la Administración Nacional de Seguridad en el Transporte, la Guardia Costera, el Servicio Secreto y los esfuerzos contra la seguridad cibernética.
Kelly sirvió durante 40 años en el ejército y es un “Padre estrella de Oro”, el término con el que se conoce a los padres con hijos muertos en combate.
El teniente Robert Kelly, uno de sus hijos, murió en 2010 por la explosión de una bomba en la provincia Helmand en Afganistán.
De confirmarse, Kelly sería el tercer General en el gabinete de Trump. Los otros dos son el General Michael Flynn, nombrado asesor de Seguridad Nacional, y el General James Mattis, nombrado secretario de Defensa.