Iglesias de México, Honduras y Guatemala piden detener deportaciones por coronavirus

Un migrante lleva una cruz mientras camina a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, mientras participa en el Camino de la Cruz de los Migrantes en Playas de Tijuana, Estado de Baja California, México, el 10 de abril de 2020.

La Pastoral de la Movilidad Humana de las Conferencias Episcopales de México, Honduras y Guatemala solicitó este sábado a los gobiernos de esos tres países detener las deportaciones para evitar la propagación del nuevo coronavirus.

Las tres entidades humanitarias de la Iglesia Católica solicitaron en un comunicado conjunto “detener las deportaciones, así como hacer cumplir el derecho internacional que prohíbe a un país deportar a un extranjero a otro país que no sea su país de origen o donde tenga establecida su legal residencia”.

Asimismo, exhortan a los gobiernos a que consideren a la pandemia como “un fenómeno de vital importancia en este periodo de propagación (…), para no exponer a los migrantes a mayores riesgos ni a la población por donde pasan”.

Expresaron igualmente su alarma porque México no esté tratando el COVID-19 con más responsabilidad y siga permitiendo la deportación desde Estados Unidos de ciudadanos de cualquier país a suelo mexicano, según la nota firmada por los presidentes de la Pastoral de México, José Guadalupe Torres, Luis Solé (Honduras) y Domingo Buezo (Guatemala).

“Es preocupante la deportación de ciudadanos no mexicanos desde Estados Unidos a los que México recibe sin otorgarles un documento de legal estancia en el país”, lamentan en el boletín, publicado en la cuenta Twitter de la iglesia guatemalteca.

México también sigue deportando a personas centroamericanas, en especial hondureños, hacia Guatemala, país que “está permitiendo el paso de personas por su territorio, aún bajo el supuesto de fronteras cerradas y bajo el silencio cómplice del gobierno de Honduras”, agregan.

Todo ello hace vulnerables a los migrantes ante la pandemia y los convierte en los “invisibles de las políticas sociales y humanitarias” de las tres naciones.

Las iglesias demandan que los migrantes reciban atención médica y que sus derechos sean respetados.

El jueves, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, expresó su preocupación por la escasa reacción de México para contener el nuevo coronavirus y advirtió sobre las consecuencias nefastas que esa actitud puede acarrear para su país.

Su par estadounidense, Donald Trump, emitió el miércoles un memorándum en el que establece sanciones para los países que se nieguen o retrasen la recepción de los ciudadanos deportados por Washington.

Guatemala registró hasta este jueves 137 contagios de COVID-19 y tres fallecimientos.