Seis de la mañana del sábado, en una iglesia en Caracas. Comienzan a llegar personas en busca de un plato con comida que será entregado 6 horas después. Posiblemente el único alimento que reciban en el día.
A lo interno, coordinadores y voluntarios de la comunidad preparan una sopa que repartirán gratis a los primeros 350 de la fila.
“Esto nació por la misma situación del país, porque vimos mucha necesidad, vemos muchas familias enteras buscando en la basura, comiendo de la basura”, dijo Carlos Eduardo Sánchez, activista de la Iglesia Claret de Caracas.
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Cada sábado aumenta la cantidad de personas buscando comida en esta iglesia dice Elena - una peruana con 34 años en Venezuela – quien es otra de las coordinadoras de la “olla solidaria. Priorizan a los adultos mayores, discapacitados, niños y embarazas.
“La necesidad es tan tremenda que nosotros empezamos hace un año con 100 personas, ahorita atendemos alrededor de 400 personas”, indicó Elena Samaniego, coordinadora de la "Olla Solidaria".
La Iglesia Claret queda en un barrio de clase media-baja de la capital.
Su párroco Juan Olmedo, un argentino que llegó a Venezuela hace 20 años dijo que la iniciativa comenzó en todas las iglesias el año pasado.
“Todos los días sábados hacemos sopa para la gente. Los que recurren aquí es un grupo más o menos fijo que van recorriendo parroquia en parroquia durante la semana, muchos de ellos en situación de pobreza por todo lo que nos pasa, entonces hemos tratado de palear en algo el hambre que padece la gente”, dijo el párroco Juan Olmedo.
Gloria Soto, es una de las mujeres que hacía fila desde temprano- junto a ella sus más pequeños hijos de 4 y 6 años – que abandonaron la escuela. Tuvo que sacarlos porque no tenía con que alimentarlos.
“Ellos estaban estudiando y dejaron de ir al colegio por eso por la comida, no los voy a mandar a la escuela sin alimentos”.
Como Gloria, Alberto de 63 años. Él no logra mantenerse con el dinero que recibe de la pensión.Los días que no consigue comida en las Iglesias - que visita a diario y en distintas zonas- hurga en la basura.
“Tenemos que recurrir a estas casas alimentarias por el alto costo de la vida, sin jornadas como estas, muchas personas nos hemos visto en la obligación de ir a registrar una bolsa de basura a ver que se consigue”, dijo Alberto Mujica.
La iglesia no se da abasto ante tantos hambrientos que llegan.
“Hemos tenido lamentablemente que decir que se nos acabó la comida, pero siempre buscamos la manera de que todos coman” contó Sánchez a la Voz de América.
Venezuela atraviesa por una severa crisis económica y social. Los precios de los alimentos que se consiguen son muy elevados en comparación con el salario, esto en medio de una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional, FMI, proyecta en 14.000% para este año.
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El presidente Nicolás Maduro, que busca la reelección el 20 de mayo, asegura que la crisis es causada por lo que llama una guerra económica orquestada desde el exterior.