Según una reciente investigación triplicar los impuestos al tabaco sería una buena estrategia para que más personas dejen de fumar reduciendo el número de víctimas mortales.
Triplicar los impuestos al tabaco podría salvar hasta 200 millones de vidas, asegura la revista de la salud New England Journal.
“La industria tabacalera internacional hace cerca de $50 mil millones en ganancias cada año, eso es una ganancia de aproximadamente $10.000 por cada fumador que muere”, dijo Richard Peto epidemiólogo del centro de investigación Cancer Research UK y el co- autor del estudio .
El aumento del impuesto, según la investigación, reduciría la brecha de precios entre las marcas más costosas y las más económicas, lo que llevaría a más personas a que dejen de fumar y no únicamente se cambien a una marca más barata.
Los precios más altos también pueden disuadir a los jóvenes para que no comiencen a fumar.
“A nivel mundial , aproximadamente la mitad de todos los hombres jóvenes y uno de cada diez de las mujeres jóvenes se convierten en fumadores, y en particular en los países en desarrollo, son relativamente pocos quienes al final dejaron la adicción al cigarrillo”, aseguró Peto.
El especialista explica que si ese grupo de fumadores continúa fumando, cerca de la mitad morirá a consecuencia del cigarro, pero si logran dejar esta adicción antes de los 40 años, “su riesgo de muerte a consecuencia del tabaco se reduciría hasta en un 90 por ciento”.
“La industria tabacalera internacional hace cerca de $50 mil millones en ganancias cada año, eso es una ganancia de aproximadamente $10.000 por cada fumador que muere”, dijo Richard Peto epidemiólogo del centro de investigación Cancer Research UK y el co- autor del estudio .
El aumento del impuesto, según la investigación, reduciría la brecha de precios entre las marcas más costosas y las más económicas, lo que llevaría a más personas a que dejen de fumar y no únicamente se cambien a una marca más barata.
Los precios más altos también pueden disuadir a los jóvenes para que no comiencen a fumar.
“A nivel mundial , aproximadamente la mitad de todos los hombres jóvenes y uno de cada diez de las mujeres jóvenes se convierten en fumadores, y en particular en los países en desarrollo, son relativamente pocos quienes al final dejaron la adicción al cigarrillo”, aseguró Peto.
El especialista explica que si ese grupo de fumadores continúa fumando, cerca de la mitad morirá a consecuencia del cigarro, pero si logran dejar esta adicción antes de los 40 años, “su riesgo de muerte a consecuencia del tabaco se reduciría hasta en un 90 por ciento”.