En imágenes: migrantes venezolanos denuncian desalojos en Bogotá en medio de pandemia
Los 'pagadiarios' son hoteles o residencias donde los huéspedes deben pagar su alquiler diario; sin embargo, hay familias venezolanas, incluso con bebés, que no han podido trabajar en cuarentena y permanecen allí temiendo ser desalojados pronto. [Foto: Karen Sánchez]
"Tengo un niño recién nacido", "queremos comida" gritan algunos migrantes venezolanos que aún permanecen en los llamados 'pagadiarios'. [Foto: Karen Sánchez]
En estos lugares, algunas familias duermen y comen en la misma habitación. Pagan alrededor de tres dólares por noche. [Foto: Karen Sánchez]
En una habitación pequeña duermen familias completas que se han confinado porque no tienen trabajo ni un sustento en tiempos de cuarentena. . [Foto: Karen Sánchez]
Algunos han recibido mercados que reparten en un sector vulnerable de Bogotá, pero afirman que alcanza para poco tiempo. [Foto: Karen Sánchez]
Los migrantes venezolanos muestran incertidumbre en medio de la situación actual que describen en Bogotá. (Foto: Karen Sánchez)
Aunque las condiciones de algunos 'pagadiarios' no son tan favorables, son el único recurso que tienen los migrantes para descansar, cocinar y guardar sus pertenencias. [Foto: Karen Sánchez]
Muchos migrantes hacen un llamado a las autoridades para recibir alimento, pues la mayoría trabaja en la informalidad y no pueden salir a trabajar. [Foto: Karen Sánchez]
Otros -como Maikel- no han corrido con mejor suerte y deben dormir en las calles y pedir alimentos para no pasar hambre. Él, por ejemplo, pide que lo ayuden a regresar a Venezuela, pues fue desalojado. [Foto: Karen Sánchez]
Por ejemplo, Edis Briceño, quien señala que a pesar de la prohibición de los desalojos, el dueño del hotel donde vivía lo desalojó.
Briceño trabajaba en un lavadero de carros que cerró, a causa de la cuarentena que vive Colombia para prevenir la propagación del COVID-19. [Foto: Karen Sánchez]
Eduardo Colin, quien hace dos años llegó a Bogotá, trabajaba con comidas rápidas, pero ahora duerme dentro de una camioneta con cinco personas más. [Foto: Karen Sánchez]
Así como Richard (izquierda) quien es reciclador y dice que "estamos en cada sitio en cada negocio pidiendo una ayuda una colaboración que salgan de su corazón". [Foto: Karen Sánchez]
Otros han decidido caminar de regreso a Venezuela, como Omar, que junto a su familia y amigos, esperan llegar a la frontera, caminando o como la situación se les vaya presentando en el camino. [Foto: Karen Sánchez]
Algunos dicen que la persona de la vivienda los trató amablemente, pero les hizo entender que no podía tenerlos más en la residencia. [Foto: Karen Sánchez]
Así que llevan maletas y sacos de ropa sobre sus bicicletas para que el camino se acorte; sin embargo, tienen por lo menos 500 kilómetros de recorrido para llegar a la frontera.