La autopista Interestatal 5 usualmente está llena de camiones remolque y otros vehículos a su paso por California, pero un tramo de 72 kilómetros (45 millas), en el norte de California, de la que es la principal ruta entre México y Canadá era un camino fantasma el viernes por la mañana. Seguía cerrado desde que un incendio forestal dos días antes tornó las laderas a ambos lados en muros de llamas.
Los automovilistas huyeron despavoridos y varios camiones remolques se quemaron el miércoles mientras el llamado Incendio Delta ardía a ambos lados de la autopista. Equipos consiguieron retirar los restos calcinados de los vehículos el jueves, pero las llamas continuaron ardiendo en algunas áreas, dijo el portavoz de bomberos Brando Vacarro.
El viernes se esperaba la decisión sobre si se abriría la autopista, pero primero las autoridades tenían que verificar el estado del pavimento y cortar árboles quemados junto a la vía que parecían estar a punto de desplomarse.
El incendio quemó más de 89 kilómetros cuadrados (34 millas cuadradas) de árboles y maleza y forzó a emitir órdenes de evacuación de viviendas y otros inmuebles en tres condados en el Bosque Nacional Shashta-Trinity y sus alrededores. En algunos momentos, las llamas alcanzaron alturas de 91 metros (300 pies).
Aunque el incendio no estaba cerca de ningún pueblo grande, Vacarro dijo que unas 280 viviendas estaban amenazadas. Hubo reportes de que algunas casas habían ardido, pero Vacarro solamente confirmó que un anexo y dos edificios de uso mixto habían sido dañados.
Mientras tanto, los camioneros que usan la Interestatal 5 para trasportar leña y otros productos a lo largo de la costa oeste tenían la poco envidiable opción de esperar o tomar un desvío atestado que añade 185 kilómetros (115 millas) a la ruta.
California ha sido azotada por un incendio forestal tras otro, incluso uno no lejos del Delta que el mes pasado destruyó unas 1.100 viviendas y mató a ocho personas.